La Xunta de Galicia ha recibido doce ofertas por parte de diferentes empresas para acometer las obras de la senda en la carretera PO-546 entre Pontevedra y Marín.
Se trata de una inversión de más de 405.000 euros y esta segunda fase completará la transformación integral del tramo urbano de Estribela. El plazo de ejecución previsto para realizar estas obras es de un año.
La segunda fase comienza en el punto kilométrico 4+890, al final de la primera fase que se ejecuta actualmente, y finaliza en el límite municipal.
La obra se centrará en remodelar la sección transversal de la calle actual. Se amplían los anchos de las aceras con una calzada de un ancho de 3,10 metros en la zona con un solo carril; y un ancho de 6,20 metros en la zona con dos carriles, con espacio de aparcamiento y carga y descarga.
Las aceras, según figura en el proyecto, ofrecerán dos metros de ancho siempre que sea posible según el terreno, formadas por placas de piedra granítica. Los pasos de peatones contarán con pavimento podotáctil en los extremos para facilitar el acceso de personas con dificultades visuales.
Está previsto incluir nuevo alumbrado y reponer la señalización actual y el balizamiento de la zona donde se realizarán las obras. También se instalarán nuevo alcantarillado.
Esta senda fomentará la movilidad peatonal-ciclista conectando el núcleo de Marín con la ciudad de Pontevedra. Esta segunda fase se suma a la actuación, con el proyecto ya aprobado, entre Mollavao y Os Praceres, que se complementan con la parte ya ejecutada en el tramo urbano de Marín y con la primera fase de acondicionamiento de Estribela, además del proyecto para finalizar los tramos urbanos de Marín.
La inversión total de la Xunta alcanza casi los diez millones de euros en un proyecto que cuenta con fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resilencia Next Generation UE.