Doce años de prisión. Es la condena que acaba de imponer la Audiencia Provincial de Pontevedra para el hombre que en mayo de 2023 mató a golpes a una mujer en una casa okupada del barrio pontevedrés de Estribela.
El caso debía juzgarse en un tribunal de jurado, pero finalmente no llegó a juicio por un acuerdo previo en el que el acusado reconoció un delito de homicidio y aceptó esa pena.
La sección segunda de la Audiencia dictó la sentencia con su conformidad y, además de los doce años de prisión, le condena al pago de una indemnización de 90.000 euros al compañero sentimental de la víctima y 49.419,44 euros a su madre.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 22 de mayo de 2023. La fallecida, de 33 años, vivía con su pareja en una vivienda okupada de la calle Cunchidos y el ahora condenado acudió a verles.
Sobre las cuatro de la madrugada, se inició una discusión entre los tres y un forcejeo entre los dos varones, si bien el novio de la mujer se fue de la casa y, en ese momento, empezó una pelea entre la víctima y el visitante.
Según recoge la sentencia, el condenado "golpeó repetidamente con un rollo de madera, botellas de cristal y un paraguas" a la chica, todo "con el propósito de causarle la muerte".
Como consecuencia de los golpes recibidos, y de las altas dosis de violencia del ataque, la chica sufrió múltiples lesiones por todo el cuerpo y falleció.
La causa fundamental de la muerte fueron los múltiples traumatismos craneoencefálicos sufridos.
A la hora de fijar la condena, se ha tenido en cuenta que el homicida era consumidor de sustancias estupefacientes en el momento de los hechos, de modo que se le aplicó la atenuante de drogadicción
La sentencia es firme, al haber manifestado la totalidad de las partes su intención de no recurrirla.