Hasta ocho personas llegaron a contar las autoridades como participantes en una fiesta ilegal que se celebró en la noche del pasado sábado en una vivienda abandona de la Avenida de Vigo. La fiesta, que fue disuelta por la Policía Local, acabó con una joven detenida.
Los agentes, según ha informado el Concello de Pontevedra, acudieron a la vivienda sobre las 23:40 horas tras recibir varias llamadas alertando sobre su celebración. Al llegar al lugar, apreciaron que había gente bailando y con la música a un volumen muy alto.
En un primer momento, la Policía Local identificó a cuatro personas, pero cuando estaban en ese proceso, advirtieron que otras cuatro salían huyendo por la parte trasera de la vivienda.
Una patrulla de la Policía Nacional, que se había desplazado también a la zona, persiguió a estas personas a través de varias fincas, pero solo pudo localizar a dos de ellas. Una de estas jóvenes, de apenas 18 años, estaba magullada y con rasguños debido a la huida.
Tras ser alcanzada por los agentes, según ha explicado la portavoz del gobierno municipal, Anabel Gulías, esta joven comenzó a agredir a uno de los policías, al que le arrancó la mascarilla y le escupió. El policía sufrió una luxación en un dedo.
Ante las heridas que presentaba la joven fue trasladada al PAC de A Parda en donde, al parecer, también agredió a un sanitario que la estaba atendiendo y destrozó parte del mobiliario del centro de salud.
Por todo ello, fue detenida acusada de un delito de agresión y atentado a la autoridad y pasará a disposición judicial por estos hechos.
El resto de sus compañeras, al igual que ella, también fueron denunciadas por saltarse el toque de queda, reunirse más de cuatro personas sin ser convivientes y no llevar mascarilla.
DESALOJO DE LA VERDURA
Este fue el incidente más grave de los ocurridos este fin de semana, en el que la Policía Local impuso 41 denuncias por incumplir las restricciones impuestas por la covid-19.
En la tarde del sábado también se tuvo desalojar la Plaza de la Verdura ante una situación que, según Anabel Gulías, estaba "desbordada". La Policía Local pasó dos veces por la zona, una para advertir de la situación, y la segunda para disolver las concentraciones.
Uno de los locales de la plaza fue denunciado por servir a clientes que no estaban sentados en ninguna mesa y dos personas fueron propuestas para sanción por no llevar mascarilla y negarse a ser identificados por las autoridades.
A pesar de este incidente, Gulías ha asegurado que la actitud de los hosteleros ante la reapertura de sus locales está siendo "exemplar", a pesar de estos incidentes, y ha avanzado que la Policía Local seguirá realizando vigilancias disuasorias en los próximos días.