Queridos lectores, ¿os imagináis una vida espumosa, de color de rosa, chispeante, alegre y elegante? ¡Yo sí! Por ahora sólo me la imaginaba, es cierto, pero por fin es posible hacerla realidad. Hay que empezar por beber algo con las mismas características. De lo que se come se cría y de lo que se bebe, ¡se vive! Recordad que somos líquido en un 70%. Algunos especímenes incluso superan esta cifra.
¿Qué será, qué será?
Por eso, para iniciarme en el camino del buen vivir no me lo pensé dos veces cuando me invitaron a la presentación del nuevo Brut Rosado Novavila (D.O. Rías Baixas), en el hotel enológico del mismo nombre: Un vino espumoso del color de las vidas felices, que llega en el momento preciso, unos días antes de que finalice el año. Ideal para hacer borrón y cuenta nueva y abandonarse a los pequeños placeres de 75cl.
Calidez y buen gusto siempre en el Hotel Novavila.
Con una producción limitada de quinientas botellas, lo que lo hace más valioso si cabe, llega este elixir de la felicidad que mezcla uvas espadeiro, caíño y sousón, todas de la comarca de O Salnés menos la última que se "importa" del Condado del Tea. Si Novavila ya tenía una deliciosa producción de albariño, ahora, en aras de la innovación sobre la base de la tradición, presentan este vino espumoso rosado que saca el máximo partido a las susodichas variedades autóctonas. Una vuelta de tuerca que José Luis Vilanova, propietario y gerente de la firma, nos presentaba con esa pasión que le caracteriza mientras llenaba nuestras copas y las teñía del color más chic que existe.
Riquísimo, su sabor recuerda a frutas negras, cereza y pan tostado
En la presentación también estaban las velas de albariño de Novavila de aroma espectacular que se venden en España y en países como Italia, Francia y Portugal. ¡ÿnicas!
Todavía son escasos los espumosos rosados en nuestra tierra pero empiezan a estar muy de moda y ¿qué queréis que os diga? ¡Yo soy fan absoluta! Desde que tomé mi primera copa de champagne rosé, hace unos cuantos años, en el restaurante Lágrimas Negras del Hotel Puerta América de Madrid, mi cuerpo ha seguido la tendencia fresca y jovial que otorgan las burbujas y la atracción casi visceral hacia este color. ¿El resultado? Un cóctel "La vie en rosé" que me anima a seguir luchando. ¡Os lo aseguro!
Novavila rosado espumoso en versión "American Beauty".
Ideal para acompañar mariscos, pescados, arroces y también carnes ⿿propias o ajenas-, su manual de uso indica, como otros espumosos, que NO se debe consumir sólo a los postres, extraña tradición que existe en nuestro país con todo lo que lleve burbujas. Utilizadlo a todas horas e incluso como un rico aperitivo mañanero. Según mi filosofía de vida, las 12.00 a.m. es la mejor hora para abandonar el tramo horario del café y pasarse a algo más divertido. Eso sí, cuidado si después tenéis que conducir. Moderación y sentido común, ¡siempre!
En el evento, el maridaje se hizo con empanada de raxo, humus y queso.
El vino rosado lleva uvas tintas así que surtiréis a vuestras células de su ración de antioxidante sin sentir la solidez de los vinos tintos. Una buena alternativa cuando estamos indecisos entre el blanco y el tinto. Pero el rosado espumoso NOVAVILA no es sólo una alternativa es un lujo asequible que además, como todo lo que sale de Novavila, nace dentro de la sensibilidad medioambiental y el cariño en su producción. Toda una suerte tener estas propuestas vanguardistas aquí en Pontevedra que relanzan, como ocurre en este caso, materias primas de las que a veces nos olvidamos.
Este vino va a estar en algunos de los mejores restaurantes del país.
Si queréis hacer acopio estas Navidades del brut espumoso rosado Novavila o simplemente catarlo por primera vez, os podéis poner en contacto con la firma (609 111 023 e info@novavilariasbaixas.com) y os darán información sobre puntos de venta. Un exclusivo regalo que podéis haceros a vosotros mismos o a vuestros seres ⿿no abstemios- más queridos.
Con el anfitrión, José Luis Vilanova, disfrutando de Novavila.
¡Besos, abrazos y que tengáis una feliz Navidad llena de burbujas!