Un día como hoy hace diez años la familia Iglesias recibía la peor de las noticias, la desaparición de Sonia. Desde entonces, sus allegados no cejan en su empeño de encontrar su cuerpo y dar con los culpables de su desaparición.
Este año por la situación sanitaria, sus parientes más cercanos decidieron no convocar la habitual marcha en recuerdo de la pontevedresa. En su lugar, editaron un vídeo con fotografías y una de sus canciones favoritas que ya recorre las redes sociales como homenaje y señal de que Pontevedra no olvida a su vecina y sigue reclamando justicia.
A pesar de que la investigación policial para dar con el cuerpo de Sonia continúa abierta, el caso permanece sin avances. En enero de este año, un enorme despliegue policial en un pozo de Pedra do Lagarto, en Marcón, reavivó las esperanzas de dar con Sonia.
Efectivos de la Unidad de Subsuelo de la Policía Nacional trasladados desde Madrid inspeccionaron durante horas el lugar. Vaciaron el pozo ubicado en una finca particular para revisar el interior y buscar pruebas que pudieran esclarecer la desaparición de la joven. Sin embargo, la búsqueda resultó infructuosa.
Aunque los resultados no son los esperados, fuentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Pontevedra y de la Fiscalía aseguran que la investigación se mantiene activa y la familia de Sonia Iglesias, informada puntualmente de cualquier novedad que pueda surgir.
La única persona que llegó a ser investigada como posible responsable de lo ocurrido fue Julio Araújo, expareja de Sonia. Pero en la actualidad está exculpado porque la causa judicial está archivada.
La desaparición de Sonia Iglesias tuvo lugar en la mañana del 18 de agosto del 2010 cuando se dirigía a su puesto de trabajo en la tienda de Massimo Dutti de la calle Benito Corbal.
Desde entonces, la ciudad se volcó con la familia, una fotografía con su rostro empapeló todos los escaparates y paredes del centro pontevedrés y cada año sus vecinos acudían en masa a las concentraciones. Porque Pontevedra no olvida a Sonia Iglesias.