Pontevedra es también una ciudad de grandes panaderos. Familias de artesanos de la harina que rivalizan a diario desde los obradores de sus despachos. Algunos de ellos, además de pan, han amasado una buena fortuna, que en buena parte se obtiene de jornadas como éstas de la Semana Santa, la de más carga de todo el año. Se dobla el trabajo y los ingresos.
Así que durante estos días los encontramos a todos trabajando a destajo en la elaboración de la tradicional rosca de Pascua. Una actividad frenética aque empezó el pasado lunes obligando a algunas de ellas a reforzar sus plantillas para atender los encargos.
Solla, Abelleria, Santiña, Campolongo, Devesa, la receta no es ningún secreto: manteca, huevos y harina. En siete horas la rosca ya está hecha.
Entre 10 y 15 euros de media el kilo cuesta este tradicional postre de Pascua.
Los padrinos se las regalan a sus ahijados hasta que se casan y como es más barata que los huevos o las monas de chocolate, pues arrasan.