Día Mundial del ahorro de energía: la contribución a la descarbonización de la energía renovable generada con biomasa

Pontevedra
21 de octubre 2021

Este 21 de Octubre se celebra el Día Mundial del ahorro de energía, con el objetivo de que la sociedad tome conciencia sobre la necesidad colectiva de cambiar ciertos hábitos de consumo, que permitan una mayor eficiencia en el uso de energía para el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático

El ahorro de energía es una tarea colectiva
El ahorro de energía es una tarea colectiva

El 21 de Octubre se celebra el Día Mundial del ahorro de energía, con el objetivo de que la sociedad tome conciencia sobre la necesidad colectiva de cambiar ciertos hábitos de consumo, que permitan una mayor eficiencia en el uso de energía para el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

La Tierra, además de proveernos de las principales fuentes de energía, tiene unos recursos naturales limitados. La explotación intensiva de estos recursos pone en peligro la riqueza natural de nuestro planeta, por eso es preciso darle un uso racional y acorde con las necesidades sociales, económicas y, por supuesto, también ambientales.

Al objetivo del ahorro de energía se une el reto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a través de tecnologías de producción de energías sostenibles. Las energías renovables y, entre ellas, la generación a partir de biomasa, están llamadas a ocupar un papel protagonista en un contexto de economía circular, con un impacto positivo en el medio ambiente y las comunidades en las que desarrollan su actividad.

ENERGÍA RENOVABLE CON BIOMASA

La generación de energía sostenible y segura es clave para contribuir a una reducción de la actual dependencia de los combustibles fósiles y la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente las emisiones de carbono, en lo que ya se conoce como proceso de descarbonización.

La energía renovable con biomasa tiene un enorme potencial de desarrollo. De hecho, es la única energía renovable gestionable y, por lo tanto, no dependiente de las circunstancias meteorológicas. Destaca asimismo por su capacidad de creación de empleo, de desarrollo del medio rural y de contribución a la mejora del medio ambiente. En este sentido hay que resaltar su contribución al cuidado y limpieza de los montes. Y es que esta actividad contribuye a una reducción del riesgo de incendios de hasta un 70 %, así como el aprovechamiento de los restos agrícolas, evitando su quema descontrolada y contaminante en nuestros campos.

Ence es la primera empresa de España en producción de energía renovable con biomasa forestal y agrícola. Las biofábricas de celulosa del grupo cuentan con una tecnología que les permite ser energéticamente autosuficientes utilizando recursos renovables. Así, a partir de la parte de la madera que no se emplea para producir celulosa, estas biofábricas generan toda la energía renovable que consume su proceso industrial.

De hecho, en 2020 Ence Pontevedra generó más de 256 GWh de energía renovable aprovechando la biomasaderivada del proceso de producción de la celulosa, con una potencia instalada de generación de energía renovable de 35 MW.

ENERGÍAS RENOVABLES CERTIFICADAS

Las instalaciones de energía de la biofábrica de Ence Pontevedra están integradas en los sistemas de calidad de su complejo industrial, avalados con las Certificaciones de Calidad según las normas ISO 9001 y de Medio Ambiente ISO 14001. La biofábrica está presente en el Registro de empresas adheridas de forma voluntaria al Reglamento Europeo de Ecogestión y Ecoauditoría (EMAS). Asimismo, cuenta con el Sistema de Gestión para la Prevención de Riesgos Laborales, certificado según el estándar OHSAS 18001.

Ence ha hecho de su biofábrica pontevedresa una de las primeras del mundo en desempeño ambiental en su sector. Los resultados de gestión ambiental de la misma mejoran hasta en un 87,7% los indicadores BREF, que definen las mejores prácticas en la Unión Europea para la producción de pasta.

Esta biofábrica gallega ha sido galardonada con importantes reconocimientos a nivel internacional, entre los que destacan la etiqueta ecológica Nordic Swan – ecoetiqueta oficial de los países nórdicos – por cumplir con los criterios más exigentes de respeto ambiental; la distinción Oro de la Comisión Europea, en reconocimiento a su mejora ambiental en los últimos 15 años; o la Certificación AENOR Residuo Cero, el sello ambiental que acredita que la compañía lleva a cabo una gestión eficiente de sus residuos, y que es capaz de valorizarlos, propiciando su aprovechamiento para darles una nueva vida dentro de su proceso de producción, un claro ejemplo de economía circular.