El asentamiento chabolista de Ponte do Couto, situado en la entrada a la ciudad de Pontevedra desde O Marco, en la calle Ramón Otero Pedrayo, ya es historia. En esta zona había desde hace años chabolas en las que llegaron a vivir varias familias, si bien los últimos tiempos tan solo quedaba una. Esta semana, se ha ido.
Esta última chabola estaba en un terreno de un particular situado justo frente al albergue público de peregrinos y durante la última semana ha sido desmantelada y todo el material que tenía alrededor ha desaparecido. Este sábado ya solo quedan un contenedor de obra cargado de restos y todo tipo de enseres como colchones, tablas o viejos muebles y electrodomésticos.
En las inmediaciones, más pegado a la propia Ponte do Couto que da nombre a la zona, hay otro asentamiento, en este caso con varios vehículos y gran cantidad de chatarra. Está situado en un terreno diferente y continúa igual, de ahí que el desmantelamiento tan solo haya sido parcial, no total.
Según ha podido saber PontevedraViva, sobre este asentamiento que sí se desmanteló había un proceso judicial en marcha que finalmente dio resultado y en los últimos días el propietario del terreno logró echar a la familia que lo ocupaba. Fue un proceso largo y complicado en los tribunales en el que el dueño de la finca tuvo que pelear para que esta familia no viviese ahí.
Este proceso de desmantelamiento se realizó durante la última semana y el único morador que quedaba en la citada chabola ha dejado también la zona, si bien sus pertenencias las ha dejado. Fuentes consultadas por este periódico han confirmado que se ha ido a vivir con unos familiares en una parroquia pontevedresa.
En esta zona de Ponte do Couto, hubo hace años varias familias, luego pasaron a vivir tan solo cinco personas -una en la chabola ahora desmantelada y otras cuatro repartidas por parejas en la zona posterior, la más pegada al puente- y recientemente tan solo quedaba este último morador.
El desmantelamiento de este asentamiento es una vieja demanda de la asociación ecologista Vaipolorío, que este sábado ha manifestado su sorpresa al conocer lo ocurrido. Su presidente, Gonzalo Sancho, recordó que llevan años "denunciando la ilegalidad del asentamiento en zona de servidumbre de paso del río Gafos".
Una vez que se ha confirmado esta noticia, Sancho confió en que la zona tendrá un mejor futuro. "Esperemos que ahora el Concello de Pontevedra se interese por la recuperación de la Ponte do Couto, como en tantas ocasiones se le viene reclamando desde Vaipolorío", señaló.
Vaipolorío pide el desalojo del asentamiento y también la recuperación, estudio y puesta en valor de este puente, del que hay constancia fotográfica de principios del siglo XX y forma parte de la vía romana XIX, que comunica Brácala Augusta (Braga) con Lucus Augusti (Lugo). En este enclave, a finales del siglo XIX, apareció una columna dedicada a Máximo y Maximino.
Vaipolorío señaló ya hace años que estos son unos indicadores de que el puente puede ser romano y pide su limpieza y musealización, así como poner en valor sus características arqueológicas, históricas, didácticas, arquitectónicas y medio ambientales.