El colectivo Capitán Gosende ha visitado el monte de Serrapio, en la parroquia de Pedre, en Cerdedo-Cotobade, para constatar el hallazgo de un nuevo petroglifo comunicado por un vecino de la parroquia de Castro, Xurxo Outeiro, mientras realizaba senderismo por el monte.
Una vez confirmado el hallazgo lo nombraron como petroglifo de Daquelcabo, que es el nombre de la localidad en la que se encuentra.
Esta obra rupestre está grabada en una roca de granito y se constituye por 17 coviñas, de las que 14 están esparcidas por la roca. Otras tres se encuentran más alejadas, a unos tres metros.
Además cuenta con 18 cruciformes y dos figuras triangulares repartidas del siguiente modo: 13 tallados en la cara este, 3, en la sur; 2 y los dos triángulos, en la oeste. Los investigadores datan la obra de la época medieval puesto que los surcos de los cruciformes tienen forma de U y no de V.
El petroglifo de Daquelcabo es un grabado rupestre prehistórico (coviñas) que fue acrecentado (cruciformes) en la Edad Media, concluyen los integrantes de Capitán Gosende. Este petroglifo es el número 60 de los inventariados en el territorio de Cerdedo.