Descubren nuevos petroglifos en el parque arqueológico de Campo Lameiro, uno "inusual en el arte rupestre"

Umia
28 de julio 2016

Alia Vázquez Martínez,  Miguel Carrero Pazos (GEPN)  y Benito Vilas Estévez (del Parque Arqueológico de Campo Lameiro), explican que "es, sin duda, uno de los descubrimientos mas importantes de los últimos años, y es un petroglifo que hace replantearse teorías previas entre las asociaciones de armas y animales"  

Nuevo petroglifo localizado en el entorno del Parque Arqueolóxico de Campo Lameiro
Nuevo petroglifo localizado en el entorno del Parque Arqueolóxico de Campo Lameiro

En el entorno del Parque Arqueológico de Campo Lameiro acaban de ser localizados dos nuevos petroglifos, uno de combinaciones circulares y diferentes coviñas, "típico del arte rupestre galaico", pero otro "completamente inusual en el arte rupestre". 

El hallazgo lo hicieron especialistas de un equipo conformado por personal investigador del Grupo de Estudio para lana Prehistoria de él Noroeste Ibérico (GEPN) de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y del Parque Arqueológico de Campo Lameiro. 

Según ha informado la USC, en el petroglifo más inusual destaca un arma de grandes dimensiones en posición pasiva rodeada de diferentes animales, en su mayoría ciervos. El hallazgo "muestra todo lo que aún nos queda por conocer y los descubrimientos que están por venir". 

Alia Vázquez Martínez, Miguel Carrero Pazos (GEPN)  y Benito Vilas Estévez (del Parque Arqueológico de Campo Lameiro), explican que "es, sin duda, uno de los descubrimientos mas importantes de los últimos años, y es un petroglifo que hace replantearse teorías previas entre las asociaciones de armas y animales, y que ayuda a comprender más ampliamante la dimensionalidad y potencial del arte".

Este hallazgo forman parte de las actividades del proyecto de 'Documentación de los ciervos de Campo Lameiro mediante técnicas 3D' que dirige el profesor Antón A. Rodríguez Casal y que cuenta con el asesoramiento científico del catedrático Ramón Fábregas Valcarce. 

Mientras que el primero de los petroglifos se sitúa a escasos metros del aparcamiento del centro y el segundo estaba a escasos 250 metros, en la zona de Outeiro de Chan de Isca. Destaca este petroglifo por su buen estado de conservación y por ser el primer arma del entorno inmediato del parque. 

Además de esta referencia, el equipo considera singular la presencia de una manada de más de 25 animales por lo de ahora, aglomerados en torno a la roca, en el que destacan figuras de un máximo de 15 centímetros de longitud, "siendo de los más pequeños conocidos y que demuestran la gran habilidad que debió de poseer el grabador o grabadora que los realizó". 

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