Los vecinos de la Rúa do Santo en la parroquia pontevedresa de Lourizán han sufrido esta miércoles una nueva inundación, la primera de 2025, evidenciando la vulnerabilidad de esta zona ante episodios de lluvia incluso moderada.
El episodio se produjo alrededor de las 8:00 horas, cuando la tromba de agua con motivo de la tormenta matinal provocó el colapso de la calle, pese a que los registros pluviométricos ni siquiera alcanzaron el umbral de alerta amarilla de 15 litros por hora, señalan los residentes.
La situación afectó especialmente a las familias con niños que regresaban en esta jornada a las aulas tras las vacaciones navideñas.
"El desamparo es total", indica uno de los vecinos de la zona, cansado de que este escenario se repita cuando se producen fuertes precipitaciones sin que desde las distintas administraciones se busque una solución.
"No podemos entrar ni salir de nuestras casas, tenemos que comprobar daños materiales cuando baje el agua y nos preocupa la situación sanitaria por la mezcla con aguas residuales", explican los afectados, que denuncian "un desamparo total" por parte de las administraciones.
La situación comenzó a normalizarse sobre las 10:00 horas, cuando técnicos de Viaqua, la empresa concesionaria del servicio de aguas, procedieron a abrir las tapas de los registros para facilitar el desagüe.
PROBLEMA RECURRENTE
Esta nueva inundación se suma a una larga lista de episodios similares. Solo en los últimos meses, los vecinos han sufrido anegamientos en septiembre y marzo de 2024 o en diciembre de 2023.
El origen del problema, según denuncian los residentes, está en el deficiente mantenimiento del río canalizado que atraviesa la zona, una responsabilidad compartida entre Augas de Galicia y el Concello.
Los afectados reclaman soluciones urgentes ante lo que consideran un ejemplo de "abandono del rural", agravado por la falta de comunicación con el Concello y la ausencia de medidas efectivas para resolver un problema que se repite con cada episodio de lluvias intensas.
