La noche del sábado al domingo, mientras miles de personas festejaban las últimas horas de la Feira Franca y la fiesta posterior, una madre pontevedresa acabó en la Comisaría. Acudió a denunciar que su hijo menor de edad acababa de sufrir una agresión en el interior de un pub.
En contacto con PontevedraViva, esta madre relató que ella estaba en casa cuando, sobre a la una de la madrugada, recibió la llamada de su hijo. El chico, que tiene 17 años, había salido de fiesta y estaba en un conocido local de la calle Charino cuando le agredieron.
Según consta en la denuncia presentada horas más tarde en la Comisaría de la Policía Nacional, estaba en la planta superior del pub cuando tuvo un encontronazo con otro joven al que no conocía de nada. Ese otro joven le recriminó que le había llamado "negro de mierda", si bien este chico lo niega.
A continuación, le propinó tres bofetones, de modo que cayó al suelo. Se le cayeron las gafas y las perdió de vista.
En ese momento, se acercó el portero de la planta superior del pub y les separó, pero el joven agredido denuncia que también el portero acabó agrediéndolo. Le propinó un bofetón.
Tras ambas agresiones, el chico fue a la planta baja e informó al otro portero. Este otro trabajador, según consta en la denuncia, subió a la planta posterior, la desalojó y encontraron las gafas, que tenían las patillas rotas y los cristales rayados.
Con las gafas localizadas, el chico abandonó el local y llamó a su madre. La madre alertó a la Policía Nacional ya en ese momento y se muestra muy crítica con la actuación policial.
"No hicieron bien su trabajo", critica esta madre pontevedresa. "Tuve que llamarles seis veces y a la tercera llamada me pidieron el número del menor", denuncia.
Según esta madre, los policías le dijeron a su hijo que se desplazase hasta la Subdelegación del Gobierno desde la calle Charino para encontrarse con ellos y ella considera que "lo normal habría sido que fuesen ellos hasta el local".
Así, critica que "ni levantaron acta ni fueron hasta el local". Era un negocio de ocio nocturno en el que en ese momento había menores y ningún policía fue a comprobarlo. "No se personaron alli", cuestiona esta pontevedresa. Además, critica que "tardaron media hora en llegar".
Fuentes consultadas por este periódico indican que todo ocurrió en un momento en el que la calle Charino estaba llena de gente y los desplazamientos por el casco histórico estaban limitados por la celebración de la Feira Franca.
Además, fuentes policiales señalan que, cuando hablaron con la madre y su hijo por teléfono, éstos les comunicaron que el niño iba en dirección a la Plaza de España. Confirman, además, que en ese momento era imposible llegaron con un coche patrulla a la calle Charino.
Desde la Comisaría de la Policía Nacional confirman que existe esta denuncia y avanzan oficialmente que la Policía Judicial está investigando los hechos para esclarecer lo ocurrido y localizar a los autores.
A la hora de investigar, cuentan con una foto del supuesto agresor realizada por el menor herido y también con un parte médico, pues el chico fue con su madre al centro de salud de A Parda.
El chico presenta una herida en el ojo derecho y enrojecimiento en la zona y ha tenido que comprarse unas nuevas gafas.