En enero de 2015 un tractor que realizaba tareas de desbroce en el parque rupestre de Campo Lameiro pasó por encima de uno de los petroglifos y causó daños en la roca con las cadenas metálicas. Poco más de un año después, la escena se volvió a repetir en el municipio, pero en este caso afectando a un petroglifo situado en el monte vecinal del lugar de Parada, parroquia de San Isidro de Monte.
Aún falta una comprobación detallada del monte rozado, pero ya se localizó una zona con grabados circulares ubicada al nivel del suelo que fue seriamente afectada por una desbrozadora que, "para mayor escándalo", dejó la huella de sus ruedas. Estas también se comprueban arriba de los grabados circulares.
Según ha denunciado el colectivo en la defensa del patrimonio A Forneiriña, el petroglifo afectado es el conocido como Chan do Carbón 3, inventariado con la referencia GA3600098, y el tractor desbrozador pasó sobre los círculos prehistóricos con las ruedas y con las cadenas de metal.
El colectivo denuncia que la práctica del desbroce incontrolado de los montes está afectando seriamente a numerosos bienes patrimoniales, pues los trabajos suelen hacerse sin cuidado, garantías, vigilancia y seguimiento de personal experto y conocedor del monte. Esto convierte el patrimonio geológico y arqueológico "en un espacio degradado y amenazado".
Al respeto, recuerdan que preservar el patrimonio cultural situado en el monte es responsabilidad de la Xunta de Galicia y de los ayuntamientos, pero las consellerías de Medio Rural y Cultura no controlan, coordinan ni supervisan adecuadamente las actuaciones en montes con patrimonio arqueológico para evitar los daños que con tanta frecuencia se suelen producir. Según aseguran, tampoco el Centro de Interpretación del Parque Arqueológico del Arte Rupestre de Campo Lameiro hace un seguimiento de las áreas que albergan gran cantidad de este arte.