"Demostremos novamente a todo o mundo que Pontevedra é unha sociedade exemplar, e nas festas tamén". Es la petición del chef Estrella Michelín Pepe Solla a todos los pontevedreses y visitantes que durante los próximos días estarán en la ciudad coincidiendo con la celebración de las fiestas de la Peregrina. La hizo este sábado 8 de agosto desde el palco de la Alameda, como pregonero escogido por el Concello para abrir los festejos locales 2020.
Como todos los actos organizados durante este verano en el programa 'Pontevedra Vívese!', el acto empezó recordando a todos los asistentes los protocolos de seguridad para prevenir la expansión de la pandemia del coronavirus y estuvo marcado desde el primer al último minuto por estrictas medidas de seguridad y higiene. El pregón pasó del habitual balcón de la Praza da Pedreira al palco de la Alameda y para la ocasión se instalaron 100 sillas en las que el público siguió todo el acto sentado, con mascarilla y sin opción de moverse.
El protagonismo de la pandemia fue, por lo tanto, indiscutible en las formas, pero también en el fondo, pues incluso fue diferente en cuanto a que no hubo la habitual tirada de confeti que cada año se inaugura las fiestas de verano en Pontevedra. En su lugar, una tirada de fuegos de artificio y la música del grupo GaliFunk Brass. Antes y después, hubo música, gigantes, cabezudos y todo el centro estuvo animado de gente.
Al igual que Pepe Solla, la concejala de Fiestas, Carme da Silva, manifestó su deseo de que las fiestas desde verano 2020 sean recordadas como las de la pandemia, pero también por ser "unhas festas celebradas con responsabilidade" en las que Pontevedra demuestre que su "madurez" y "o boa que é esta vila".
El alcalde, Miguel Ángel Fernández Lores, por su parte, recordó que, como todo el mundo, tuvieron dudas sobre cómo celebrar las fiestas en medio de la pandemia, pero en lo ique nunca pensaron fue en suspenderlas, porque las fiestas también son muy necesarias para la ciudadanía y para la economía. Lo que sí hicieron fue reinventalas y el regidor insistió desde el palco en que "nunca é suficiente repetir que hai que respectar as medidas de seguridade".
Durante su pregón, Pepe Solla reiteró toda esta necesidad de tomar precauciones para evitar contagios y la expansión de la Covid-19. Fue un pregón muy sentido en el que el prestigioso chef pontevedrés recordó el "especial" del día y del año, compartió con los presentes recuerdos de su infancia vinculados al palco de la Alameda desde el que este sábado dio el discurso y se dejó llevar por un espíritu positivo.
"Eu son positivo, sempre o fun e o serei, é a única forma de afrontar a vida e así é como pretendo que se recorden estas festas, lonxe de deixarnos levar polas circunstancias faremos unha lectura positiva desta situación", manifestó, e insistió en que "agora mesmo o primeiro que debemos facer é gozar das nosas festas, temos días por diante, e imos facelo".
Hizo también referencia al nuevo modelo de fiestas diseñado por el Concello, en el que se busca evitar las aglomeraciones con actividades por toda la ciudad, y manifestó que le parece una fórmula muy idónea que resultará positiva y que le parece "unha melloría a instaurar, a instalar para outros anos".
"As necesidades sempre nos obrigan e nos axudan a reinvertarnos. Non hai mal que por ben non veña, que dicían os vellos, e coma sempre teñen razón", señaló respeto de esto.
No faltaron las alusiones a uno de los motivos por los que este año lo eligieron para dar el pregón, haber colaborado durante los días más duros de la pandemia con el comedor social de San Francisco, pero quiso restar protagonismo propio e pro del colectivo y destacó que "só fun a cara visible dun grupo de persoas que traballaron, e algunhas seguen traballando, cada día polas necesidades dunha parte da poboación que ten necesidades reais no día a día". Enumeró por el nombre a muchas de estas personas.
"Saíde á rúa, pero con moderación. Gozade dos bares e dos locais de ocio, pero respectando a necesaria distancia. Enchede as prazas de xente, pero respectando os aforos. Non deixemos de gozar das nosas festas, pero cumprindo todas as medidas necesarias", pidió a los pontevedreses y visitantes consciente de que puede ser un mensaje confuso y algo contradictoria.