La preocupación por el estado en el que se encuentra el Pazo de Lourizán llega al Parlamento de Galicia a través de las preguntas y demandas que presenta Luís Bará, diputado del BNG. Este edificio, a través de convenios firmados en los años 1991 y 2000, establecía un período de cesión de treinta años de la Deputación de Pontevedra a la Xunta de Galicia. Este plazo finalizaba en enero de 2021, pero se aplicó la cláusula que establecía una prórroga de un año más.
Además, el inmueble se encuentra pendiente de un proceso judicial, después de que en el pleno de la Deputación de Pontevedra en 2019 se aprobara la presentación de un contencioso administrativo por el incumplimiento reiterado por parte de la Xunta de la obligación establecida en el convenio de "efectuar las obras de conservación necesarias para el mantenimiento de la zona noble del conjunto, respetando su carácter artístico y monumental".
El BNG alerta ahora de que la situación de abandono y deterioro de las instalaciones no se pueden seguir manteniendo en el tiempo, tanto por razones de seguridad, de garantía de integridad del edificio, de protección patrimonial, de estética y de ejemplaridad por parte de las administraciones públicas. Recuerdan que se está privando a la comarca de Pontevedra de un bien que podría ser, junto con los jardines, un importante elemento de dinamización turística, científica y ambiental.
Bará también acusa a la Xunta de intentar privatizar mediante la cesión a Ence de este espacio, "en una clara operación de dejación de funciones y de blanqueo de la empresa pastera". Y señala que ni la inversión previta ni el proyecto anunciado era acorde con la historia y el significado y proyección de este conjunto arquitectónico.
Ante esta situación, el BNG le demanda a la Xunta que lleve a cabo de manera inmediata los estudios y actuaciones imprescindibles para conservar, proteger y mantener el Pazo de Lourizán. Además, pide una actuación integral de rehabilitación y puesta en valor del edificio, acordada previamente con la Deputación de Pontevedra. Y por último, demanda un estudio sobre los usos futuros del Pazo de Lourizán para que se investigue y se realice divulgación ambiental alrededor de los bosques, atendiendo a los bosques sostenibles y a la multifuncionalidad del monte.