Hasta el Ministerio de Transportes viajarán el próximo martes 14 de enero el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y el edil responsable del área de infraestructuras, César Mosquera, para tratar de desbloquear dos actuaciones "estratéxicas" para la Boa Vila.
Con el actual secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano Clavero, los dirigentes pontevedreses pretenden abordar la situación en la que se encuentran la variante de Alba y la continuidad del paseo peatonal a Marín.
Ante la 'mano derecha' del ministro Óscar Puente, el número 2 del ministerio, reiterarán la petición de cesión al Concello de los 3,2 kilómetros de la N-550, entre Pasarón y A Cendona (Lérez).
Ese es el punto en el que la futura variante conectará con la carretera nacional a Santiago, según consensuaron el gobierno municipal de Pontevedra y la Xunta de Galicia.
"Queremos axilizar esta cesión", ha sostenido el alcalde de Pontevedra, que entiende que en caso de no conseguirla la tramitación de este vial sería "complexa" por las reticencias que muestra el Estado para poder actuar en las carreteras de su titularidad.
Además, Fernández Lores ha añadido que "a ninguén se lle escapa" que una vez que el Concello consiga ese traspaso también actuaría para calmar el tráfico en la Avenida de Compostela, al entender que su actual configuración es "incongruente".
Siendo una de las principales entradas a la ciudad, según ha destacado el regidor, en ella se registran velocidades "excesivas", por lo que si pasa a manos del Concello "faremos unha actuación de calmado de tráfico e de seguridade viaria".
Con respecto al paseo a Marín, los representantes municipales quieren interesarse por cómo está la tramitación del segundo tramo, el que debe llegar hasta O Cabo (Os Praceres), para el que el Estado estaba estudiando varias alternativas.
La principal y que, en principio, parece más viable elevaría el trazado de la autovía a Marín para evitar las continuas inundaciones y, al mismo tiempo, habilitaría un nuevo carril pegado a la factoría de Ence, lo que permitiría utilizar el más cercano a la costa para continuar el paseo.
Para el alcalde esta sería la solución "máis razoable" para avanzar en esta actuación que, según ha recordado, estaba incluida en el pacto entre PSOE y BNG para la investidura de Pedro Sánchez. En todo caso, ha añadido, "nós o que que queremos é que se faga".
Durante el encuentro, ambas partes prevén dialogar también sobre la autorización pendiente por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para poder construir el nuevo baipás de Mollavao, al que le falta esta última tramitación administrativa.
No estará sobre la mesa, en principio, la continuidad de la autovía A-57 porque, ha apuntado Lores, el Gobierno está estudiando alternativas al trazado entre A Ermida y Pilarteiros para que sea "menos dañina" sobre el territorio, por lo que esperarán a ver las alternativas propuestas.