El alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, ha dirigido un contundente escrito al presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, para mostrarle su preocupación por la reducción paulatina de servicio y presencia de esta entidad financiera en los concellos gallegos de ámbito rural y le ha recordado el origen y la "fijación tradicional de este banco al territorio".
Al mismo tiempo, el regidor propone la convocatoria de una reunión de alcaldes afectados por la reducción de entidades financieras en su municipio y para ello ya entabló contacto con los regidores de Marín, Forcarei y Vilagarcía para "crear un frente común que se rebele contra esta decisión empresarial que perjudica seriamente los servicios que reciben los residentes en zonas rurales y, especialmente, a las personas mayores que son víctimas de la brecha tecnológica y que se ven privadas de una atención personal, como de costumbre".
"Crear un frente común que se rebele contra esta decisión empresarial"
En el escrito que Cubela le remite al presidente de Abanca le invita a "reflexionar" sobre la necesidad de "mantener y de replantear los servicios bancarios" que se prestan al vecindario de concellos gallegos con predominancia rural como "una manera de vertebrar el país" y de compromiso con las estrategias que se trazan para "fijar población y evitar que la mancha de la Galicia vacía aumente".
El alcalde se mostró preocupado por la reducción presencial y de atención de Abanca que afecta a 15 oficinas en la provincia, entre ellas la de Carballedo y que "suponen un perjuicio muy importante para la clientela de siempre, apegada al banco y que está muy relacionada con gente mayor que no domina las nuevas tecnologías y que precisan de una atención personalizada. Disminuir estos servicios presenciales va en detrimento de los derechos y de las posibilidades de los residentes en el rural que tienen problemas para desplazarse y que tienen unos modos y costumbres muy apegadas al trato personal y directo para atender sus demandas financieras, crediticias e incluso ahorradoras", indicó el alcalde.
"Tomaremos una actitud proactiva y de rebeldía ante una situación injusta"
"El aumento de comisiones, la reducción de horarios y la eliminación de oficinas" son comportamientos "preocupantes" para el alcalde de Cerdedo-Cotobade.
Jorge Cubela recuerda el llamamiento a la confianza hecho por los directivos de Abanca, tras el proceso de intervención de Novagalicia Banco que finalizó con la adquisición por parte de Banesco de la entidad pública, para que los impositores no retirasen sus ahorros y confiasen en el nuevo equipo que se hacía cargo de la entidad.
"Los impositores, los ahorradores y los pequeños y medianos empresarios le dieron esa confianza a Escotet y a los directivos de la nueva entidad bancaria que surgía de las cenizas de Novagalicia Banco y ahora se imponen la reciprocidad y la corresponsabilidad con ellos manteniendo abiertos unos servicios que son esenciales", dice Cubela.
"Entablaremos contactos con otras entidades y no descartamos ni movilizaciones que exterioricen nuestra disconformidad"
Cubela le advierte también a Escotet que "los concellos no vamos a quedar parados mirando lo que sucede y tomaremos una actitud proactiva y de rebeldía ante una situación injusta. Entablaremos contactos con otras entidades y no descartamos ni movilizaciones que exterioricen nuestra disconformidad o incluso que finalice con una migración masiva de cuentas municipales e incluso personales a otras entidades más sensibles con el hecho diferencial del mundo rural gallego", aseguró el alcalde.
Jorge Cubela, que ya puso al tanto de estas circunstacias a los portavoces de los distintos grupos políticos que componen la Corporación Municipal de Cerdedo-Cotobade, propone una reunión de concellos afectados para tratar de atajar de manera coordinada este problema que va en aumento y se va generalizando y que incluso provocó que la administración autonómica abriera una línea de ayudas para garantizar, por lo menos, la presencia de cajeros automáticos en núcleos de población y concellos de los que ya desaparecieron oficinas o dispensadores de dinero en metálico.
"No descartamos nada, ninguna medida a tomar, tampoco las protestas en la calle y delante de las propias entidades financieras. Serán los acontecimientos, las reuniones de coordinación y lo que demanden nuestros vecinos quien lo decida, pero desde luego nosotros no estamos dispuestos a permitir que se ningunee al mundo rural y que se cierren de una tacada 15 oficinas en la provincia de una entidad tan significativa y estructural, que pese a ser una empresa privada, no deja de tener responsabilidad activa en la configuración del entramado financiero en nuestra Comunidad Autónoma", sentenció Jorge Cubela.