Lo del crucero de San Mauro era la crónica de una muerte anunciada. Tras sucesivos incidentes con vehículos que chocaron contra el monumento, éste ha terminado desplomándose.
Esta vez no ha sido por la imprudencia de algún conductor, sino por la fuerza de la naturaleza.
El fuerte viento que ha azotado Pontevedra la pasada noche ha acabado tirando el histórico crucero, situado en el atrio de la capilla de San Mauro y que ya estaba bastante dañado.
La estructura partió por la mitad justo por donde ya habían asomado las grietas, dejando anclada en su base tan solo una parte de su fuste.
Debido al impacto contra el suelo, tanto la cruz como las figura del santo y de la virgen han quedado reducidas a añicos.
Vecinos de la zona alertaron a la Policía Local y trasladan a PontevedraViva que esta situación "se veía venir", ya que el crucero llevaba meses apuntalado y estaba "cada vez peor".
Solo este año, este crucero del siglo XIX sufrió destrozos tres veces y los residentes del barrio reclamaron sin éxito que se trasladara de sitio para evitar lo que ha acabado pasando.
Desde el Concello explican que ese crucero no es propiedad municipal, sino de la Iglesia.
Aseguran que, en diversas ocasiones, el gobierno municipal se ofreció a acometer una actuación para proteger el monumento, pero las autoridades eclesiásticas no accedieron a ello.
En uno de los últimos incidentes, el Concello ordenó apuntalar el crucero por motivos de seguridad, para evitar que le cayese a alguien encima.
Técnicos municipales se pondrán en contacto con el párroco para que proceda a la retirada de los restos del crucero.