Un acto oficial en el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, centrado en el estudio de la Castaña, se ha convertido una vez terminado en el lugar de un choque dialéctico entre el secretario xeral de CIG-Mar, Xabier Aboi, y la conselleira encargada de las competencias en pesca, Rosa Quintana.
Aboi, acompañado de tripulantes de los barcos cefalopoderos del caladero mauritano, mantuvo una tensa conversación en la que reprocharon a Xunta y Gobierno de incumplir un compromiso por el cual iban a convocar a una reunión a todo el sector, "alguén nos engañou, non sei si foron os armadores pero os tripulantes tamén somos o sector e nós non fumos", una acusación rebatida por la conselleira, "a min me dixeron que houbo esa reunión".
En unos días en que el Parlamento Europeo debate en comisión el futuro del sector, Rosa Quintana ha pedido paciencia a los afectados, "na comisión mixta púxose na orde do día a petición de España a necesidade de convocar o comité científico para discutir o estado real dos cefalópodos, cando teñamos datos volos pasarei".
Quintana, en declaraciones previas, defendió la presión que asegura están ejerciendo para tumbar el nuevo acuerdo pesquero con Mauritania, "estamos a exercer presión ao máis alto nivel. Entendemos que foi un mal acordo, demasiado custoso para a Unión Europea".