Los trabajadores de la justicia, que llevan más de dos meses de huelga indefinida, fueron los protagonistas en el pleno municipal que este viernes ha acogido el Teatro Principal. La corporación, con el voto en contra del PP, ha apoyado sus reivindicaciones y ha exigido a la Xunta de Galicia que solucione este conflicto laboral.
La socialista Paloma Castro, que ha defendido la moción, ha lamentado que el gobierno gallego no sepa "facer fronte" a la gestión de la administración de justicia que, en los últimos años, ha sufrido un "importante" recorte de personal, bajadas de salarios, la suspensión de la nueva oficina judicial o la ausencia de inversiones en nuevas tecnologías.
Todo ello provoca, ha añadido, que la justicia gallega afronte un "risco serio" de paralización y se estén "derivando" prestaciones en favor de "intereses privados", al haber órganos judiciales "saturados" y trabajadores "explotados" cuyos derechos están siendo "mermados".
A este respecto, la edil del PSdeG-PSOE ha asegurado que el conflicto se ha enquistado por la "prepotencia" y la "soberbia" del presidente y el vicepresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda, que están provocando consecuencias "gravísimas" con su estrategia de "desprecio continuo" a los trabajadores.
Desde las filas populares, Jacobo Moreira señaló que desea que "se ponga fin" a este conflicto por los propios trabajadores y los usuarios que "afrontan" las consecuencias de este paro, que ha reducido a una huelga "salarial". Así, ha señalado que para el PP es "difícil" defender una subida del 14% cuando el sueldo de los funcionarios municipales solo ha crecido un 1%.
El único desacuerdo en las negociaciones, según Moreira, es salarial y ha defendido que la Xunta "cumpriu todo punto por punto" y lo que está ofreciendo a los trabajadores "é máis do que se podía esperar". Por ello, ha calificado esta moción de apoyo a las reivindicaciones del sector como "demagoga" y "oportunista" y ha asegurado que está "chea de falsidades".
A la sesión han acudido cerca más de medio centenar de trabajadores que, visiblemente molestos, han interrumpido la intervención del portavoz popular al que llamaron "mentireiro" y le abuchearon en varias ocasiones. Tanto que, al término del debate, corearon al unísono la frase "contra a prepotencia, resistencia".
Los trabajadores de la justicia han recibido también el apoyo de Ciudadanos y Marea. María Rey ha recordado que esta huelga "no es una cuestión de dinero sino de dignidad" y ha reclamado una reforma "real" de la administración judicial; mientras que Luis Rei ha pedido que la justicia "se abra paso" para ellos.
Carme da Silva, por parte del BNG, fue muy dura con la gestión del PP en este conflicto, al acusar al vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, de mantener un "papel incendiario". En lugar de intentar llegar a un acuerdo, ha lamentado, se dedica a "filtrar datos" para tratar de "minar" la unidad de los trabajadores.
Los argumentos de los populares, ha destacado Da Silva, "son tan cribles como o máster de Cifuentes" y les ha acusado de "boicotear continuamente" cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo que ponga fin a la huelga. A los trabajadores, además, les ha recomendado que "aluguen un barco de Piolín, se metan dentro e a ver se así asumen as súas reivindicacións".