Nueva protesta de los trabajadores de Ambulancias Civera, empresa concesionaria del servicio de traslados no urgente de ambulancias en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, contra la "nefasta" gestión de la compañía.
Este jueves se concentraron delante de las consultas del Hospital Provincial para denunciar su situación laboral y anunciaron que, a no ser que antes del próximo miércoles 17 tengan un compromiso formal con las soluciones que demandan, siguen adelante los paros de 24 horas convocados para esa jornada y también los días 24, 26 y 30 de abril y 2 de mayo.
"Tiene que haber una garantía por escrito", aclaró Xabier Aboi, representante de la CIG. Si no llega ese acuerdo, el día 17 tendrán la primera jornada de paro.
Para desconvocarla, antes del miércoles tienen que pagarles el deuda salarial de 2024 y "el lunes, como máximo" tendrán que empezar a discutir la deuda de 2023.
Esa garantía tiene que suponer que el día 1 de mayo se aplique la subida salarial recogida en el convenio. "Eso te que quedar clariño".
Además, será necesario que quede por escrito que se cumplirán los acuerdos firmados relativos a descansos, vacaciones y el calendario laboral, pues "están poniendo problemas cada día".
Si la empresa cumple estas condiciones, ese mismo día quedaría desconvocanda la huelga, pero no se fían, pues consideran que "se perdió una semana" porque la empresa está "escondida".
Así, critican que hay una nueva reunión y la empresa acude de manera telemática. "¿Cómo alguien puede solucionar este conflicto telematicamente? Hay cosas que hay que solucionarlas en persona", cuestiona Aboi.
La actualización salarial del convenio supondría una media de 150 euros por cada una de las 90 personas contratadas, toda la empresa entre las sedes de Pontevedra y Vilagarcía.
Además de denunciar los constantes incumplimientos de la empresa en el que tiene que ver con el abono de salarios conforme al convenio y a los acuerdos pactados, la concentración también sirvió para criticar la falta de mantenimiento de los vehículos, los incumplimientos del concurso, la falta de ropa de trabajo y de EPI o la ausencia de reconocimientos médicos obligatorios desde lo comienzo de la concesión.
Xabier Aboi insiste en que la situación de esta empresa "solo la soluciona el nuevo concurso que hace meses que tiene que salir, pero están retrasando". En estos momentos "ya no es posible rescindir el contrato, desgraciadamente", por cuestiones burocráticas, señala el representante de la CIG, así que piden que se agilice ese concurso.
"No puede seguir esta empresa un minuto más después del próximo concurso", insisten. La solución es que se adjudique a otra empresa porque, según sostiene el representante de la CIG, también afectan a la ciudadanía.
"La atención cada vez es peor", sostiene Aboi. Por ejemplo, indican que hay muchos días" que tienen que hacer un traslado de un paciente de la UCI a otro centro hospitalario y "no hay balas de oxígeno" y tienen que ir a recogerlo a los hospitales Montecelo o Provincial.