El conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e FP, Román Rodríguez, ha destacado que el cierre de centros educativos ante una alerta por un adverso meteorológico está "absolutamente protocolizado" y ha explicado que en función del nivel de la alerta, se toman unas medidas u otras.
"Está nos plans de seguridade, é algo absolutamente coñecido", ha recalcado Román Rodríguez. En este caso ha explicado que cuando hay una alerta naranja, lo que se hace es prohibir las actividades en el exterior y en esta ocasión "así se fixo, así trasladouse", ha manifestado.
El conselleiro ha añadido que este protocolo también autoriza a los directores, "si hai algún caso concreto, no seu centro" para que cancelen la actividad lectiva. En este sentido, ha citado como ejemplo de suspensión de las clases por parte de los responsables de los centros educativos lo que ha ocurrido en el Instituto de Porto do Son, donde colapsó una de las paredes del pabellón escolar, o en el Conservatorio de Música de Santiago de Compostela después de que el viento levantase una parte del tejado.
"É seguir o procedemento que hai que seguir", ha insistido el titular de Educación en el gobierno gallego atendiendo a las preguntas de los periodistas en el transcurso de un acto oficial en Pontevedra.
Román Rodríguez ha recordado que la Consellería de Educación tiene 1.600 edificios repartidos por el conjunto de la Comunidad y que el paso de la borrasca Kirk ha dejado en Galicia "tres incidencias de cierta entidad" como son las ya citadas en Porto do Son y en Santiago de Compostela además de una tercera en O Grove que afectó a una parte de la cubierta del instituto de As Bizocas en la que estaba actuando una empresa para impermeabilizar la zona, por lo que la dirección del centro ha decidido suspender las clases.
"Afortunadamente non tiveron ningún tipo de consecuencias", ha celebrado el conselleiro que, al margen de estas tres incidencias, ha referido otras "cuestiones menores" como goteras, cortes de luz, "nas que estamos a traballar para solucionar canto antes".
El jefe territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares ha completado las declaraciones del conselleiro con el informe elaborado por la unidad técnica que ha contabilizado 17 incidencias en esta provincia que mayoritariamente se ciñen a caídas de árboles y cortes de luz.
Pérez Ares ha indicado que desde primera hora de la mañana se ha llevado a cabo una "revisión", especialmente en los centros donde había obras en marcha, para "garantir a seguridade" y ha asegurado que en aquellos casos que sea necesario suspender las clases por este motivo, "pois así se fará".