Conocer a un hijo recién nacido o ver a una madre enferma: videollamadas para ayudar a sobrellevar el confinamiento en prisión

A Lama
24 de abril 2020

El centro penitenciario de A Lama ha estrenado esta semana un nuevo sistema de comunicaciones: se ha puesto a disposición de los internos un smartphone desde el que realizar videollamadas de 10 minutos con sus familiares y abogados que ayuden a reducir distancias

Instalaciones del centro penitenciario de A Lama Cristina Saiz

El centro penitenciario de A Lama ha estrenado esta semana un nuevo sistema de comunicaciones que ayuda a los internos a hacer más llevaderas las restricciones de desplazamiento que el estado de alarma ha impuesto en las prisiones españolas. También en la cárceles están más confinados de lo habitual y se ha suspendido todo contacto con el exterior. Si en el día a día se hace cuesta arriba no poder recibir visitas o disfrutar de los permisos de salida recogidos por el sistema penitenciario, es en los momentos importantes en los que más se notan las limitaciones y, para que esos instantes sean menos duros, se ha puesto a su disposición un smartphone desde el que realizar videollamadas que ayuden a reducir distancias. 

Hace semanas que empezaron a funcionar en las primeras cárceles y este lunes se realizaron estas primeras videollamadas en A Lama. Dado que es imposible que cada interno disponga de uno de estos teléfonos, se gestionan desde la dirección y se priorizan casos excepcionales como, por ejemplo, dar la oportunidad de conocer a hijos recién nacidos. 

De las tres videollamadas realizadas el primer día de funcionamiento, dos tienen relación con esta situación. Dos internos que han sido padres desde la activación del estado de alarma han tenido la oportunidad devideochamadas. Este tipo acontecimiento excepcional da derecho a los internos a permisos extraordinarios para poder abrazar a sus pequeños, pero la restricción de las comunicaciones derivada del Real Decreto del Estado de Alarma le ha imposibilitado a estos dos padres acercarse hasta el hospital.

El momento resultó, como no podía ser de otra forma, cargado de emoción, confirmando que pequeños gestos pueden ayudar a recorrer grandes distancias. Simbólicamente, estos dos internos pudieron saltar los muros  de la prisión durante 10 minutos y disfrutar de esos primeros momentos de la vida de sus pequeños que ya no volverán.

Las estancias en los hospitales se han reducido para todas las visitas desde el inicio de la alerta sanitaria del coronavirus y, en general, se han limitado a un acompañante por paciente, de modo que el tercer interno que pudo utilizar el terminal móvil este lunes tuvo oportunidad de superar una barrera que creía infranqueable: ver a su madre, que se encuentra enferma en el hospital y a la que no ha podido visitar

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha remitido a los centros penitenciarios estos terminales de telefonía móvil con las indicaciones para su utilización: se podrán realizar videollamadas de 10 minutos de duración a familiares y abogados y serán en espacios en los que se garantice la intimidad y la seguridad de la comunicación, así como las medidas de higiene

Esos contactos solo están controlados visualmente por un funcionario para evitar el uso inadecuado del terminal, como la toma de fotografías, exceptuando los casos en los que se haya decretado la intervención de las comunicaciones. Según han confirmado fuentes penitenciarias, en A Lama estas primeras comunicaciones también estuvieron controladas visualmente por la directora, Teresa Delgado, que es, además, la encargada de tramitar las solicitudes de uso realizadas por los internos.

Entre las autorizadas figura la realizada por otro interno que este miércoles pudo ver en directo a su padre, que se encuentra gravemente enfermo ingresado en el hospital. 

En todo caso, a medida que se comprueba que el sistema funciona, su uso se generalizará. A lo largo de la semana se han realizado en total una decena de llamadas, seis durante la jornada del miércoles, de las que en cinco no se ha constatado ninguna situación especial, sino que los internos hicieron la solicitud formal, se constató que cumplía las condiciones para hacerlo y pudieron mantener esos 10 minutos de intimidad. 

Además de este sistema de videollamadas, tras la suspensión de las comunicaciones como mecanismo de protección contra la infección por COVID-19, Instituciones Penitenciarias decretó el aumento de las llamadas telefónicas a las que tienen derecho los internos. De las 8 reglamentarias a 15. Además se estableció la gratuidad de las llamadas para los internos sin recursos económicos.