La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a un año y cuatro meses de cárcel a un hombre como autor de un delito de agresión sexual y de quebrantamiento de medida cautelar.
La sentencia considera que en ambos casos concurre la eximente incompleta de embriaguez.
Además, el tribunal le ha impuesto la prohibición de aproximarse a la víctima, así como de comunicarse con ella, durante dos años.
En el momento de la comisión de los hechos este joven era conocedor de la existencia y vigencia de la orden de alejamiento de su excompañera sentimental con la cual tiene dos hijos menores en común. Aún así acudió a su domicilio y, una vez en el interior, le realizó tocamientos a la víctima por encima de la ropa, en distintas partes del cuerpo, pese a la falta de consentimiento de la mujer.
Los magistrados consideran probado que cuando cometió los hechos el acusado se encontraba bajo los efectos de bebidas alcohólicas, por lo que afirman que tenía gravemente afectadas sus capacidades intelectivas y volitivas, si bien no anuladas.
La Sala estima suficiente el testimonio de la víctima, "al reunir los presupuestos de ausencia de incredibilidad subjetiva, corroboración periférica y persistencia en la incriminación".
En la sentencia indica que en el relato de la denunciante pudieron apreciar su "espontaneidad, estructuración y desarrollo natural".