Al igual que el pasado año, en este 2025 dos nombres se repiten en la lista de medicamentos con problemas de abastecimiento en las farmacias de Pontevedra: Concerta y Ozempic.
Concerta es un fármaco psicoestimulante con receta que se usa para tratar el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
Ozempic es un medicamento con receta inyectable que se utiliza para bajar el nivel de azúcar en la sangre en adultos con diabetes tipo 2, aunque, en los últimos tiempos, su uso se ha extendido por sus efectos secundarios de pérdida de peso.
Luis Amaro, de la Farmacia Amaro y Area, detalla que actualmente hay 67 medicamentos en falta.
Las razones detrás de estos desabastecimientos son variadas, desde el aumento de la demanda a la concentración de la producción farmacéutica en pocas fábricas a nivel mundial.
"En el caso tanto de Ozempic como de Concerta, la razón que está aportando la industria es un incremento brutal en la demanda", cuenta Amaro.
El suministro de Concerta es prácticamente inexistente. "Cuando el medicamento principal está en falta, también los sustitutos se agotan rápidamente, lo que provoca una falta generalizada en el grupo terapéutico relacionado", añade el farmacéutico.
A diferencia del Concerta, Ozempic enfrenta una falta de abastecimiento que, si bien es grave, permite cierta flexibilidad debido a la existencia de alternativas terapéuticas.
A pesar de que la demanda por este medicamento ha crecido exponencialmente debido a su eficacia tanto en el control de la glucemia como en la pérdida de peso, existe la posibilidad de recurrir a otros antidiabéticos, incluso por vía oral.
"Sí que es cierto que hay mucha gente diabética que usa el Ozempic y no tienen su glucemia controlada, y al no conseguir su Ozempic pueden tener un desequilibrio y el nuevo medicamento no lo toleran bien, pero es cuestión de que el médico le supervise y finalmente podrán seguir controlando bien la glucosa", apunta Luis Amaro.
Ozempic ha adquirido fama mundial como un tratamiento eficaz no solo para la diabetes, sino también para la obesidad, lo que ha hecho que su producción no pueda satisfacer la creciente demanda.
"El resultado es tan espectacular que se ha muerto de éxito prácticamente", señala Amaro, quien apunta que la única fábrica productora en el mundo, que se encuentra en Dinamarca, "está teniendo problemas tanto en la producción del principio activo como en los materiales para la administración del medicamento".
La demanda se ha disparado de tal manera, especialmente en Estados Unidos de América pero también en todo el mundo, que la empresa que fabrica este medicamento, Novo Nordisk , está levantando una segunda fábrica en Italia, refiere Luis Amaro.
"Han salido más medicamentos parecidos y con mayor eficacia incluso que el Ozempic, como el Mounjaro, pero son mucho más caros y también depende de las clasificaciones de obesidad, pero bueno, funcionan y son buenos", subraya.
Incluso el mismo laboratorio de Ozempic ha sacado un nuevo medicamento, Wegovy, que es la misma molécula pero con otro nombre comercial y que se vende no como antidiabético, sino como tratamiento específico para la obesidad.
Para tranquilidad de las personas que acuden a las boticas a comprar sus medicamentos prescritos, Luis Amaro también menciona la importancia de herramientas como la aplicación digital FarmaHelp, un servicio que ofrece el Colegio de Farmacéuticos y que permite a las farmacias colaborar entre sí para localizar medicamentos escasos.
Para este reportaje, Luis Amaro hace la prueba introduciendo en el programa FarmaHelp el nombre de Ozempic, un miligramo, pluma precargada. Inmediatamente se actualiza la información de 34 establecimientos, en 33 de ellos no hay stock y en tan solo una farmacia de Pontevedra queda una unidad de Ozempic. ¿Qué se haría a continuación?
Amaro aclara que en esta situación al cliente se le diría en qué farmacia tiene este medicamento y, si se decide a desplazarse, "telefonearíamos a la farmacia para confirmar que en efecto tienen el producto en existencias y le pedimos que lo guarde para ese paciente. Podemos configurar la búsqueda para alcanzar el radio que queramos, en este caso, en 20 kilómetros solo hemos localizado una única unidad de Ozempic".
Este caso práctico ratifica que hay alguna unidad de Ozempic a la venta. Entonces, ¿por qué se incluye este fármaco en la lista de medicamentos con falta de abastecimiento?
"El Ozempic está contingentado en el sentido de que están llegando unidades, pero a cuentagotas, a nosotros nos puede entrar, a lo mejor, una a la semana", pero no hay estimación de cuándo se restablecerá el suministro regular. Amaro matiza que, para que sea un desabastecimiento oficial, lo tiene que declarar la Agencia Española de Medicamentos.
"En esos casos hay dos posibilidades, que ese producto que está en desabastecimiento no sabemos cuándo va a volver, o bien, que no sabemos cuándo se va a restablecer el suministro normal, porque a veces el problema es que sí hay ese producto, pero en cantidades muy inferiores a lo que necesita el mercado, como es el caso del Ozempic", aclara el farmacéutico.
También comenta Amaro que en cuanto se vaya reponiendo el suministro, la operativa es que se repartan los fármacos de una manera equitativa entre los establecimientos farmacéuticos, en ningún caso una sola farmacia puede acaparar un alto porcentaje de unidades disponibles.
A pesar de que la Agencia Española de Medicamentos trabaja para recuperar los suministros, no hay estimaciones sobre cuándo se solucionará la falta de medicamentos como Ozempic, con fecha de inicio de la falta de suministro de 04/09/2023, o Concerta, cuyos problemas de suministro empezaron el 24/06/2024.
En ambos medicamentos, tal y como se puede comprobar en la propia web del organismo estatal en datos abiertos al público, el apartado de estimación de la fecha de restablecimiento aparece vacío.
Para Luis Amaro, la inquietud entre la población por el desabastecimiento de medicamentos es comprensible, pero los pacientes deben saber que hay alternativas. Los médicos y farmacéuticos están disponibles para explicar las diferentes opciones y ayudar a encontrar tratamientos adecuados.
Si el problema se agravase y en España se agotase un medicamento sin posible sustituto, pero se detecta que en algún país de la Unión Europea lo hay, la Agencia Española del Medicamento importaría ese fármaco.
Son los llamados "medicamentos extranjeros" que no se sirven a través de las farmacias, sino mediante el Servicio de Medicamentos Extranjeros, que gestiona el Ministerio de Sanidad a través de las comunidades autónomas.
"Si algún paciente necesitase alguno de esos medicamentos, se iniciaría un procedimiento para que pueda acceder a ellos a través de los servicios de farmacia del Sergas", concluye Luis Amaro, en una llamada a la tranquilidad para que la población sepa que el sistema sanitario siempre va a procurar que ninguna persona se quede sin su tratamiento.