Poner en práctica una nueva forma de separar y tratar la basura que sea más económica, ambientalmente sostenible, y cumplir con los deberes de la UE. Ese es el objetivo de los seis ayuntamientos de la provincia de Pontevedra que, de la mano de la Deputación de Pontevedra, aplicarán el Plan Revitaliza de compostaje provincial antes de finales de 2018 y seguirán los pasos que en el resto del estado ya dieron Cataluña, el País Vasco y también Navarra: gestionar de la manera más natural posible los residuos orgánicos, compuestos por restos de comida y vegetales, para evitar que sean incinerados.
Seis ayuntamientos de la provincia de Pontevedra implantarán antes de finales de 2018 un nuevo modelo para gestionar la basura basado en el compostaje y se situarán a la vanguardia del tratamiento de los residuos en Galicia. Estos ayuntamientos son: Pontevedra, Vilaboa, Mondariz, Mondariz Balneario, As Neves y O Grove.
En Galicia, los residuos orgánicos suponen más del 50% de los residuos de la bolsa de basura que genera cada gallega y gallego. La intención del Plan Revitaliza de la Deputación es tratar esos residuos orgánicos siguiendo un método muy similar a lo que ocurre sin intervención humana en la naturaleza, el compostaje, para que vuelvan a la tierra como fertilizante y generar nueva vida en un sistema circular.
Uno de los puntos clave del éxito del Plan Revitaliza es la descentralización. En la provincia de Pontevedra, existen tantos núcleos de población como en todo el resto del estado, y los residuos están tan separados entre sí que no es eficiente, ni desde el punto de vista económico ni medioambiental, volver a juntarlos para tratarlos en un único lugar, tal como sucede en la actualidad en la planta de Sogama.
UN TRABAJO DE CONJUNTO
La propuesta provincial es gestionar esos residuos orgánicos en el mismo lugar donde se producen, ya bien en los domicilios de vecinas y vecinos que disponen de huerta -mediante composteiros individuales-, en pequeños núcleos de población -mediante centros de compostaje comunitario con una mínima logística-, o con plantas comarcales de compostaje en aquellas villas cuya densidad de población sea tan alta que no sea factible compostar de otro modo.
Lo que se requiere del vecindario es que separe correctamente su basura orgánica del resto de los desechos y la vierta en su centro de compostaje correspondiente. Además de separar, como es ya habitual, los plásticos, envases y latas para depositarlos en el contenedor amarillo; vidrio para el iglú verde; y papel para el contenedor azul. Asimismo, la ciudadanía tendrá el asesoramiento del personal técnico y de los maestros y maestras composteras provinciales, personal especializado para contestar todas las dudas y que además garantiza que todo el proceso se realiza correctamente.
POR ENCIMA DEL OBJETIVO
A día de hoy, son seis los ayuntamientos de la provincia que cambiarán su sistema de separación, recogida y tratamiento de basura de manera inmediata para pasarse al compostaje. Su compromiso, al adherirse al Plan Revitaliza, supone que en los próximos cuatro años tratarán mediante compostaje y otros aprovechamientos naturales el 75% de sus biorresiduos (restos de comida, poda, vegetales...). Será un paso radical y audaz, que tendrá su clave para que funcione económicamente bien en la rapidez en que se cambie el actual sistema de tratamiento, ya que mantener los dos sistemas a un tiempo supone costes añadidos. De este modo, si en el próximo año los seis ayuntamientos pasan a la mayor parte de su vecindario al compostaje, se superará la cifra objetivo marcada a principios del mandato: que una cuarta parte de la población de la provincia de Pontevedra se rija por un sistema sostenible.
Para afrontar un cambio tan drástico en el tratamiento de la basura, la Deputación de Pontevedra está aportando a estos "seis ayuntamientos de vanguardia" asesoramiento técnico mediante la redacción de un Plan de Residuos propio para cada ayuntamiento, aportación de personal (técnicos y maestros y maestras composteras), formación y aportaciones económicas que ascienden a cerca de 1.200.000 euros y que se destinarán a comprar composteros individuales, colectivos y la maquinaria necesaria para la implantación del nuevo sistema.
El compostaje, en cualquiera caso, está viéndose como una alternativa necesaria para finalizar con los altos costes del servicio de la basura para los gobiernos locales. De hecho, en la provincia hay bastantes ayuntamientos que, a pesar de no estar adheridos a la segunda fase del Plan Revitaliza, ya están dando sus primeros pasos para demostrar que es un sistema válido. Tienen instalados los centros de compostaje comunitario que la Deputación repartió durante el año pasado y constatado el éxito de su funcionamiento. En total son 35 los municipios implicados en el compostaje en diferentes grados gracias a la Deputación de Pontevedra. El cambio en la mentalidad para tratar la basura va por buen camino.