Cómo el ejemplo de un parque alicantino puede ayudar a los vecinos de la calle Fernando Olmedo

Pontevedra
27 de noviembre 2024
Actualizada: 22:41

El gobierno local recupera la propuesta del PSOE local para acabar con las inundaciones en la calle Padre Fernando Olmedo mediante lagunas artificiales inundables en Valdecorvos

Parque de La Marjal
Parque de La Marjal / Aguas de Alicante

El Parque de La Marjal está ubicado en una zona urbana de Alicante. Se trata de un parque inundable que fue desarrollado en 2013 por Aguas de Alicante y el ayuntamiento de la ciudad y constituye una infraestructura verde que tiene como principal objetivo amortiguar los efectos de las inundaciones que afectan cada año a la ciudad levantina.

Siguiendo este ejemplo pionero se han implementado con éxito este tipo de soluciones en distintos lugares y ahora el Concello de Pontevedra también se apunta a la idea.

El gobierno local recupera así la propuesta del PSOE local para acabar con las inundaciones en la calle Padre Fernando Olmedo mediante lagunas artificiales inundables en Valdecorvos y al mismo tiempo transformar la senda en parque.

En una rueda de prensa celebrada este martes, el concejal socialista Iván Puentes ha cifrado en 700.000 euros el coste de esta actuación, que en el anterior mandato fue diseñada en colaboración con la Universidade de Vigo.

La razón fundamental de las inundaciones en Fernando Olmedo es que esta calle y toda la zona del CGTD está construida sobre una junquera que era la zona de inundación natural del río cuando se daba la situación de fuertes lluvias en poco tiempo, que hacen que un riachuelo muy pequeñito baje y crezca de caudal de manera muy repentina.

Si esto coincide con el río Lérez alto, el Valdecorvos, que antes inundaba donde está el estadio y que ahora desemboca canalizado, tiene un tapón, que es el agua del río Lérez, e inunda la zona más baja que encuentra, que es precisamente la calle Padre Fernando Olmedo.

La propuesta consiste en crear unas lagunas artificiales, en el área verde existente alrededor de la actual senda de Valdecorvos, que asumirán y retendrán el incremento de agua en momentos de alto caudal.

El proyecto ya había sido remitido en marzo del año 2022 a Augas de Galicia y estaba en fase de autorización pero en el actual mandato el gobierno local del BNG "meteuno nun caixón", hasta ahora. 

Iván Puentes en rolda de prensa
Iván Puentes en rolda de prensa   PontevedraViva

El concejal de Infraestructuras, César Mosquera, acaba de recuperar esta propuesta como una alternativa que permitirá controlar las crecidas del regato de Valdecorvos mediante la creación de dos lagunas artificiales interconectadas que asumirán y retendrán el incremento de agua en momentos de alto caudal.

Serán hasta 9.000 metros cúbicos de agua (profundidad de 1,5 metros).

Iván Puentes ha aplaudido que el gobierno local apueste por esta actuación que está incluida en el Plan de Prevención de Inundaciones de Augas de Galicia 2021-2027 y resulta además asumible a nivel económico siendo susceptible de ser financiada en su integridad con fondos europeos.

LORES RECHAZA HACER BALSAS DE RETENCIÓN PERMANENTE

Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra, se pronunciaba este miércoles sobre esta situación en la Rúa Fernando Olmedo indicando que hay que hacer estudios previos para tomar una decisión definitiva.

Recordó que estas inundaciones están perfectamente documentadas en el informe en Ingeniería donde se recoge que "se fixeron cousas que non se deberían facer en 1900" señalando que se acometió un relleno en una junquera y ahora "estamos pagando as consecuencias".

Lores considera que la mejor solución podría ser una combinación de las dos o tres propuestas recogidas pero que a él no le gustaría hacer "balsas de retención permanente".

Afirma que esa opción sería peligrosa y que entiende que la retención debería durar solo mientras la marea esté alta y no desaguen los tubos existentes.

El alcalde señaló que se hicieron obras durante los últimos años y cada vez los episodios de inundaciones en la calle son menores insistiendo, en todo caso, en que se trata de "un problema gordo".