El Comité de Empresa de Ence acusa a la dirección de utilizar "falsedades y datos sesgados"

Pontevedra
16 de enero 2025
Actualizada: 18:45

Los representantes sindicales inciden en que la rotación del personal temporal es constante debido a que los contratos de los eventuales son de corta duración. Denuncian situaciones de alto riesgo que podrían haber derivado en accidentes graves en la fábrica de Lourizán

Representantes del comité de empresa de la fábrica de Ence
Representantes del comité de empresa de la fábrica de Ence Mónica Patxot

El conflicto laboral en la fábrica de Ence en Lourizán sigue escalando.

El Comité de Empresa, en el que están representados CCOO, CIG y UGT, ha emitido un duro comunicado en respuesta a las afirmaciones de la dirección de la empresa, denunciando lo que consideran "falsedades y datos sesgados" sobre las condiciones laborales y la gestión de la fábrica de Pontevedra.

Uno de los puntos clave de la disputa es la situación del personal eventual. Mientras la empresa afirma que la rotación del personal fijo es nula y que la eventualidad se debe a un alto absentismo, el Comité de Empresa sostiene que la rotación del personal temporal es constante debido a contratos de corta duración y que Ence mantiene una política que evita la contratación indefinida.

Además, denuncian que la formación de los eventuales es "deficiente e irregular", con trabajadores temporales formando a otros eventuales en periodos variables.

La dirección de Ence ha subrayado el impacto del absentismo laboral, algo que el Comité considera una manipulación de los datos.

Explican que en esa tasa se incluyen permisos retribuidos por ley, como bajas por maternidad, paternidad, lactancia y permisos sindicales. También acusan a la empresa de poner trabas al disfrute de permisos por enfermedad grave de familiares y de vulnerar derechos laborales, lo que, según ellos, agrava la situación en la planta.

Otro punto de fricción es la afirmación de la empresa de que el salario medio en la fábrica es de 57.000 euros anuales.

El Comité de Empresa considera que este dato es engañoso, ya que incluye sueldos de directivos y contratos individuales con condiciones privilegiadas. Piden que se exponga el salario modal, que reflejaría con mayor precisión la realidad de la plantilla.

Respecto a la conciliación laboral, el Comité recuerda que la reducción de la jornada laboral anual fue un logro de la representación de los trabajadores en el último convenio colectivo, y no una concesión de la empresa.

Denuncian además denegaciones de permisos, excesos de horas extraordinarias y contratos con disponibilidad total.

El Comité también cuestiona la inversión que la empresa dice haber realizado en la planta.

De los 200 millones de euros anunciados en los últimos diez años, aseguran que más de 136 corresponden a reformas previas a la prórroga de la concesión en 2018 y que el resto se ha destinado a mejoras mínimas para el mantenimiento básico de la fábrica.

En cuanto al suministro de madera, la dirección niega problemas, pero el Comité sostiene que la producción se ha reducido por la falta de materia prima.

Apuntan que en los últimos meses ha habido paradas en el Parque de Maderas y que la fábrica de Navia incluso ha detenido su actividad durante dos días por la misma razón.

La empresa presume de un bajo índice de accidentalidad, pero el Comité de Empresa denuncia una "estadística velada de incidentalidad".

El Comité de Empresa, que preside Santiago Cerqueiro sostiene que ha habido situaciones de alto riesgo que podrían haber derivado en accidentes graves y que los informes internos de la empresa sobre estos incidentes carecen de credibilidad. Además, aseguran que se omiten lesiones leves y que no se contabilizan los accidentes de personal externo.

El Comité de Empresa concluye su comunicado invitando a los trabajadores de Ence Pontevedra a reflexionar sobre si "las pérdidas de producción, los riesgos y la penosidad" de sus condiciones de trabajo "merecen la compra de voluntades" mediante incentivos menores, como obsequios repartidos por la dirección en algunas secciones.

Esta reacción se produce al día siguiente de que los delegados sindicales advirtieran de la convocatoria de huelga en caso de que la dirección de la empresa no atienda sus reivindicaciones en el plazo de una semana. Esta acción obtuvo una respuesta por parte de los responsables de la fábrica de Lourizán rechazando las peticiones, que ahora es criticada por los representantes de los trabajadores.