La Deputación de Pontevedra comenzó este mismo lunes con las obras de conservación y restauración del crucero de las Ruinas de Santo Domingo.
Se trata de un de los pocos cruceros góticos existentes en Galicia, una pieza muy delicada con una gran colonización biológica que, además del impacto estético, está produciendo daños en el material pétreo.
El vicepresidente provincial, Rafa Domínguez, informó que la actuación de limpieza y puesta en valor del crucero, con una tramitación lenta debido a la implicación de varias administraciones, está previsto que finalice en una semana.
Las tareas a realizar en Santo Domingo consistirán en una mínima intervención para favorecer el mantenimiento y la conservación preventiva. Será una limpieza en seco del crucero y en la eliminación de depósitos de aves, plantas y briófitas.
La colonización biológica se eliminará con tratamiento específico y se retirará y se rebajará la reconstrucción de cemento en el pedestal. También se realizará un rebaje del terreno sobre el que se asienta el pedestal del crucero para dejar sus letras talladas a la vista.
En la actualidad el crucero presenta suciedad superficial debido la partículas exógenas como polvo o tierra y contaminantes atmosféricos, así como deposiciones de las aves que se posan en él para descansar. Además, el alta humedad ha provocado el desarrollo de líquenes, briófitas y plantas superiores que están dañando la piedra y a provocar una alteración cromática.
El crucero de las Ruinas de Santo Domingo se encuentra en el lateral norte del jardín perimetral. Consta de cruz, capitel, varal y pedestal o dado siendo su cruz de estilo gótico. Originalmente estaba situado al lado de la Iglesia de San Bartolomeu "O Vello" pero, después de su destrucción, se trasladó al actual emplazamiento.