Entre el deseo de hacerse la prueba y la resignación porque "xa o tiñan que ter feito antes". Así han acudido las personas convocadas por Sanidade al cribado preventivo en el centro de salud de Vilalonga, en Sanxenxo, para detectar portadores asintomáticos de la covid-19.
Desde primera hora de la tarde el goteo de pacientes ha sido constante. Hasta 840 personas tenían cita este jueves para hacerse la PCR. Es un tercio de las cerca de 2.600 personas, de entre 40 y 49 años, que han sido convocadas para este muestreo.
"Eu estou encantado. É a primeira vez que me meten o pau polo nariz", señalaba uno de los participantes en este cribado a la salida de la prueba. "Todo o que sexa asegurarnos de que no estamos contaxiados está ben", añadía mientras esperaba por su mujer.
Tres equipos de enfermería son los encargados de recoger las muestras de los pacientes que, nada más llegar, son separados en tres grupos para que no se produzcan aglomeraciones.
Los resultados negativos de estos cribados serán comunicados por SMS, mientras que los positivos se notificarán contactando directamente vía telefónica con cada persona.
Este es el mensaje que, tras la PCR, les trasladan las enfermeras a los pacientes. "Haberá que esperar para saír de dúbidas, aínda que eu atópome ben", explica una de las sanxenxinas convocadas al cribado que, a su juicio, "chega tarde" y debería haberse hecho tras la Navidad.
Cuestiona, entre otras cosas, que se haya dirigido este cribado a un núcleo de población que puede participar en el programa activado en las farmacias de la provincia. "Nós temos esa opción. Igual sería mellor que miraran noutra xente", asegura.
Eso sí, cree que es "estupendo" que se hagan estos rastreos de asintomáticos.
De cara a este cribado, el gobierno municipal instaló una carpa en el exterior del centro de salud, con entradas y salidas diferenciadas, para que las personas pudieran esperar su turno y protegerse de la incesante lluvia que cayó durante toda la tarde.
Además, agentes de la Policía Local y personal del servicio municipal de emergencias desplegaron un operativo especial para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias y evitar aglomeraciones a las puertas del centro de salud.
La anécdota de esta primera jornada de cribado se produjo sobre las cinco de la tarde cuando un coche comenzó a arder en un aparcamiento situado junto al centro de salud.
La rápida intervención de los servicios de emergencias, que se encontraban coordinando el dispositivo de seguridad del cribado, permitió extinguir las llamas de inmediato y que los daños fueran mínimos, limitándose al coche siniestrado.