Hay gestos que muestran nobleza y una humanidad inusual. Seli Martínez realizaba uno de estos gestos el 13 de noviembre cuando publicaba en el Facebook de su establecimiento, Furancho Eira de Arriba, esta decisión: "quería comunicar que si algún vecino del Concello de Barro tuviera la real necesidad de un plato de comida para su familia en especial con niños, puede comunicarse, con antelación de un día para estar previsto, preferiblemente por privado".
El ofrecimiento sin coste alguno para las personas demandantes de comida ya cuenta con cuatro familias que han solicitado su ayuda. Seli Martínez, en declaraciones a la periodista Susana Ares en la Radio Galega, afirmaba que la idea surgió al tener el establecimiento cerrado y solo poder atender pedidos para llevar, tal y como les permite la normativa de la Xunta de Galicia. La actividad habitual ha descendido casi por completo porque, sobre todo, su clientela procedía de Pontevedra e Vilagarcía. "Para non poder saír de casa, xa fan eles a comida na casa", dice Seli para explicar que poca clientela habitual acude para recoger comida preparada salvo algunos que le piden "bacalao a la portuguesa", una de las especialidades de la casa. En todo caso, ante la baja demanda, la decisión de ayudar a las personas más desfavorecidas se presentó como una labor solidaria y necesaria. "Se vas axudar, axuda cando fai falta", sentencia Seli.
"Sei que hai máis familias. Dáme apuro ir alí. Non me gusta a idea de ir casa por casa porque igual non lles gusta. A veces o que máis necesita é o que menos pide", afirma el gerente de este establecimiento en su afán de ayudar a personas que sabe que están pasando momentos de dificultad económica en esta crisis. Por este motivo, se acercó hasta el Concello de Barro y le comentó la iniciativa a la asistenta social para que traslade su ofrecimiento a todas aquellas familias sin recursos y que precisen de un plato de comida.
"Ao estar cerrados, tempo temos", indica Seli al señalar que incluso si no los avisan con anterioridad se puede hacer la comida al momento para quien lo necesite. También admite que está dispuesto a trasladar la comida a los domicilios que se lo pidan "a min levalo aínda me parece mellor porque así ninguén se entera". Reconoce que hay personas que no piden ayuda por vergüenza pero él detecta que hay vecinos que estos meses lo están pasando realmente mal.
"Paréceme que debíamos facelo un pouquiño todos", explica Seli para afirmar que la iniciativa contó con un gran apoyo en Facebook y que incluso un panadero se ofreció a llevarle pan si lo precisaba para esta causa. "E pedireillo se me fai falta. Eu moito penso nos nenos, en facerlles uns bocatas", afirma el empresario invitando a toda la hostelería que se encuentre parada y pueda colaborar que se sume a esta actividad solidaria: "Isto non é malo", expone con una argumentación contundente.
"Unha pota de callos faiselle a calquera" e así prepara callos, fabada, paellas completas, arroz; una variedad de platos con alimentos que así evita que se deterioren en el almacén "Aí está a comida e nos dá o mesmo traballo facer unha cousa que outra", concluye con un espíritu soidario contagioso.
O Furancho Eira de Arriba se encuentra en Outeda, 22, en Curro (Barro) y para solicitar la comida o apoyar esta iniciativa las personas interesadas pueden contactar a través de los teléfonos 629.831.490 o 986.713.930.