La Junta Electoral de Zona de Pontevedra remitirá a la Fiscalía de la Audiencia Provincial al menos tres denuncias contra otros tantos ciudadanos por haber incurrido en un delito electoral durante la jornada del 24M. Es uno de los coletazos que dejan a nivel informativo y jurídico las elecciones municipales. Esta cita con las urnas será difícil de olvidar, a nivel más anecdótico, para los miembros de una mesa que, a la hora de realizar el recuento de votos, se encontraron con un hallazgo tan inesperado como un presevativo metido dentro de un sobre de votación.
Datos y anécdotas salieron a la luz este miércoles durante la sesión de recuento de votos de la Junta Electoral de Zona. Se realizó en la sala de vistas 6 de los juzgados de A Parda entre las 9.15 y las 13.55 horas de este miércoles, cinco horas en las que la monotonía de leer uno a uno los datos de censados, electores y votos por partido de las mesas electorales de todo el partido judicial de Pontevedra se hizo más llevadera gracias a las anécdotas.
Un sobre que olía a chorizo y en cuyo interior había una loncha de embutido dejó un momento de risas y hubo quien recordó aquella frase de "No hay pan para tanto chorizo' con la que tantos ciudadanos critican la cantidad de casos de corrupción surgidos en los últimos años. Pero, sin duda, resultó más divertido para los presentes descubrir que en otro sobre había dentro un preservativo. "Sin usar", matizaron los presentes. "Al lado de la papeleta", añadieron otros con gesto socarrón que se calla las interpretaciones que han hecho del gesto.
El tono de los presentes se volvió más serio, sin embargo, ante la constatación de otra realidad que dejó la jornada electoral. En el partido judicial de Pontevedra se han detectado al menos tres casos de miembros de una mesa electoral que el domingo se negaron a cumplir con su obligación ciudadana y legal de presenciar las votaciones.
El caso más llamativo es el de un vecino de Salcedo que había sido citado como vocal de la mesa y se presentó a las 8.00 horas del domingo, pero, a la hora de constituirse la mesa, se negó a asumir el papel asignado y abandonó el colegio electoral, de modo que tuvo que ser sustituido por un suplente. Su caso llegó a la Junta Electoral y su presidente, el juez decano, Miguel Aramburu, se ha mostrado muy crítico con la actitud, que ve constitutuva de un delito de abandono o incumplimiento en las mesas electorales.
La Junta Electoral decidió remitir este caso y al menos dos más a la Fiscalía de Pontevedra y recuerda que este tipo de actitudes están tipificadas como delito en el artículo 143 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, que estipula que el presidente, los vocales y suplentes que dejen de concurrir o desempeñar sus funciones, las abandonen sin causa legítima o incumplan sin causa justificada las obligaciones de excusa o aviso previo que les impone esta Ley, incurrirán en la pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a 24 meses.