Pontevedra ya entró en la cuenta atrás para la Feira Franca, que este año se celebrará el viernes 5 y el sábado 6 de septiembre. La recta final es ya visible en las calles de la ciudad, donde el Concello inició los trabajos de montaje para la ambientación del evento. Para transportar la ciudad a la época medieval, se instalarán 500 estandartes y se emplearán cinco kilómetros de telas, 3.000 metros de tela de saco y 500 metros de papel para ambientar fachadas y calles.
Los trabajos de decoración comenzaron este lunes y se prologarán durante los próximos días. Entre las tareas que ya están en marcha se encuentra la instalación de tres puertas: en la calle Batista se monta la puerta de Alhóndigas al lado del Concello; en la calle Sarmiento, de salida a Cobián Roffignac se monta la puerta de Santa Clara; y en el paso de la calle Michelena a la plaza de A Ferrería la puerta de Trabancas.
Además, a partir de la próxima semana comenzará a montarse la Muralla medieval de la ciudad al lado del Concello y se colocarán dos dragones en la plaza de Ourense, dos árboles con elfos en los jardines de entrada a la Alameda, monolitos de cantigas en la plaza de Curros Enríquez, el circuito medieval infantil en la plaza de A Pedreira y baños que se colocarán en la Alameda.
Este año faltará a la cita el castillo medieval que se instalaba en las últimas ediciones en la plaza de España. El espacio quedará abierto como lugar de transición entre distintos ámbitos de reclamo para los visitantes.