Cinco años del día que 'Capi' agredió a Rajoy en Pontevedra y su bofetada se viralizó

Pontevedra
16 de diciembre 2020

16 de diciembre de 2015. Una bofetada irrumpía en la campaña electoral de las elecciones generales y  viralizaba dos imágenes de Pontevedra. La foto de Mónica  Patxot para  PontevedraViva y el vídeo de Diario de Pontevedra llenaron medios de toda España y parte del extranjero. El chico 'Capi' irrumpía en la escena mediática y aun no la dejó 

Mariano Rajoy tras la agresión Mónica Patxot

16 de diciembre de 2015. Mariano Rajoy daba su enésimo paseo electoral por Pontevedra. En esta ocasión, en la recta final de la campaña para las elecciones generales del 20 de diciembre, en las que el ex presidente del PP acabaría ganando con 123 diputados. Todo discurría con normalidad, hasta que, de repente, una bofetada cambió el discurrir del día y, para una familia pontevedresa, de los últimos cinco años.

Un por aquel entonces desconocido Andrés De Vicente Fuentes, 'Capi', de 17 años, se acercó a la comitiva y protagonizó la primera agresión a un presidente del Gobierno en la historia de la democracia en España. Desde entonces, ha acumulado varios incidentes violentos, que persiguen a su familia, muy conocida en Pontevedra y con vínculos familiares con Elvira Fernández Balboa, esposa de Rajoy. 

Este miércoles se cumplen cinco años de aquella agresión que, además, viralizó dos imágenes de Pontevedra. La foto realizada por Mónica Patxot para PontevedraViva con la cara de Rajoy enrojecida tras la bofetada y el vídeo de Santi Mosteiro para Diario de Pontevedra con el momento exacto de la agresión llenaron medios de comunicación de toda España y parte del extranjero

El abogado Jorge Cubela, que en aquel momento, defendió al joven agresor, recuerda aquellos días de cinco años atrás como si hubiesen sido ayer. A petición de la familia de 'Capi', le asistió, una tarea que no resultó sencilla por el gran revuelo mediático y la presión social que rodeo este suceso. Todos los ojos se centraron en lo que sucedía en la Comisaría de la Policía Nacional y los juzgados de Pontevedra y la tensión era máxima. 

Una de las vivencias más complicadas que recuerda está relacionada con el retraso en la puesta a disposición de su joven cliente, pues fue detenido en la tarde del 16 de diciembre, también miércoles como este año, pero no fue puesto a disposición judicial hasta la tarde del jueves 17. La demora es inaudita para la jurisdicción de menores, pues el joven ya pasó la noche en la Comisaría y luego esperó desde primera hora de la mañana en el edificio judicial sin que le pusiesen a disposición de ningún juez. 

Lo más lógico habría sido, según apuntaron ya en su día los juristas, que se encargase del caso el Juzgado de Menores, pero para eso el joven tendría que haber sido puesto a disposición judicial por la mañana. Con la demora y la llegada de la tarde, acabó pasando ante un juzgado de instrucción ordinario, que acordó su internamiento en un centro de menores en régimen cerrado.

"En 20 años nunca vi eso", indica Jorge Cubela, que atribuye esos retrasos a la Fiscalía Provincial de Pontevedra. Además, sostiene lo "insólito" de que la Fiscalía instruyese en este caso, pues la víctima en este caso era el presidente del Gobierno y, por lo tanto, instruía un profesional que depende de su víctima. Cabe recordar en este punto que el Gobierno nombra al fiscal general del Estado, si bien tiene prohibido dar órdenes a los fiscales.

Tres días después, la jueza de Menores de Pontevedra ratificó la medida adoptada por el Juzgado de Guardia, su internamiento preventivo en el centro de menores de Monte Ledo, en Ourense. Seis meses después, en mayo de 2016, el Juzgado de Menores le condenó. A partir de ahí, tanto la Fiscalía como el Juzgado de Menores y su abogado se volcaron en ayudarle, para conseguir que la medida resultase positiva para su reeducación e integración. Incluso, con la insistencia de su letrado, lograron que la Xunta de Galicia destinase a Monte ledo profesorado que le permitiese seguir con el bachillerato.

Transcurridos cinco años de aquel día, y cuando 'Capi' ya no es menor, puede recordarse cómo vivió él aquel día. Estaba "nervioso", la situación "le sobrepasaba", pues muchas personas le reprochaban su acción, pero muchas otras le aplaudían y él se debatía entre el orgullo de agredir al presidente del Gobierno y el arrepentimiento por haberlo hecho. Ya en aquellos días, pidió perdón por su bofetada. 

El joven tenía por aquel entonces 17 años y poca madurez y experiencia vital, pero en los últimos 5 años, ya mayor de edad y adulto, ha protagonizado incidentes similares. Es plenamente consciente de todos ellos, pero está fuera de control, en marzo de 2019 agredió al al coordinador provincial de Vox en Pontevedra, Juan Manuel Rosales, y hace escasos días fue detenido por agredir con un cuchillo a un hombre y jalear a ETA en Ourense. 

En este último incidente, lanzó goras a ETA y a Bildu en un bar de Ourensey, cuando otros clientes le afearon su actitud, se negó y defendió los asesinatos de la banda terrorista. Se creó un enfrentamiento en el que intentaron echarlo del local y el joven sacó un cuchillo y golpeó a un hombre, causándole una herida en la cabeza. 

Está demostrando una personalidad que ya se veía venir por aquel entonces. Era "muy impulsivo" e "irreflexivo" y, desde su salida del centro de menores, ese problema de autocontrol siguió, si bien personas conocedoras de su historia afirman que, con el paso de los años, podría ir controlándolo.