Cinco acusados aceptan penas de hasta 3 años y 6 meses por un delito de tráfico de drogas en Vilanova de Arousa

Pontevedra
04 de septiembre 2018

Un sexto acusado no fue localizado y fuentes judiciales señalan que se encuentra en Panamá. El resto de imputados llegó a un acuerdo de conformidad y la pena más elevada fue para Manuel Prado, que tendrá que pagar una multa de 512.000 euros

Los cinco acusados de un delito de tráfico de drogas en Vilanova de Arousa en la Audiencia Provincial Paula Sanmartín

Cinco de los seis imputados por un delito contra la salud pública tras una investigación desarrollada en Vilanova de Arousa en 2010 se sentaban este martes en el banco de acusados de la sección cuarta de la Audiencia Provincial.

Los cinco reconocieron los hechos y llegaron a un acuerdo de conformidad con la fiscalía. El sexto imputado no acudió a la vista y, según fuentes judiciales, se encuentra en Panamá. En este caso, el fiscal Juan Carlos Aladro solicitó que se le vuelva a notificar el señalamiento de la vista y, en caso de no responder, se declare en busca y captura.

Manuel Prado Otero es quien se somete a una mayor pena, tres años y 6 meses de prisión, además del pago de una multa de 512.000 euros, al ser considerado el cabecilla del colectivo. Los otros cuatro imputados aceptaron penas de un año y medio o dos años de prisión, además de multas de menor cuantía. El fiscal solicitó a la presidenta del tribunal que para cuando se celebre el juicio al sexto acusado, los condenados sean citados como testigos. 

Los hechos objeto de delito se remontan al mes de noviembre de 2010 cuando el Equipo contra el Crimen Organizado de Galicia (ECO Galicia) inició una investigación para identificar a los vendedores de cocaína a pequeña escala en Vilanova de Arousa. 

Durante la operación, los agentes localizaron en un domicilio en Cambados un total de 7.238,69 gramos que ofrecen resultado positivo en cocaína. La droga habría alcanzado en su venta en el mercado ilícito el valor de 512.820,40 euros, según el escrito de la Fiscalía. También se requisaron cuatro armas de fuego, básculas de precisión, teléfonos y vehículos.