La Confederación Intersindical Gallega (CIG) convoca para lo próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, una manifestación que partirá a las 12:00 horas desde el edificio sindical.
Bajo lo lema "Traballo, Igualdade e Salarios Dignos, nunha Galiza con dereitos", la central sindical reafirma su compromiso con la lucha feminista en el ámbito laboral.
En el acto de presentación de este jueves 6, participaron Marta Ferreiro, Cecilia Pareda, Diana Rodríguez y Soledad Fernández, que expusieron las principales reivindicaciones de la CIG para esta jornada de movilización.
La reivindicación se centra en la necesidad de garantizar condiciones laborales equitativas. A pesar de los avances legislativos en materia de igualdad, la realidad muestra una brecha salarial persistente y una infravaloración de los trabajos feminizados.
Marta Ferreiro destacó que "o 8M non pode desvincularse da súa orixe obreira nin das loitas que aínda quedan por conquistar".
La desigualdad se refleja en una brecha salarial del 18,4%, que si traduce en casi 4.700 euros brutos anuales menos para las mujeres en comparación con los hombres. En el caso de las pensiones, la diferencia alcanza el 33,6%, lo que supone una pérdida de 421,38 euros mensuales.
Para reducir estas desigualdades, la CIG propone una subida del salario mínimo interprofesional hasta el 60% del salario medio estatal, siguiendo las recomendaciones de la Carta Social Europea.
La precariedad laboral afecta especialmente a las mujeres, con una mayor tasa de contratación parcial y temporal. Según datos de la Agencia Tributaria, la diferencia salarial se reduciría al 7,7% si las mujeres trabajaran a tiempo completo durante todo el año.
Cecilia Pareda señaló que la parcialidade impuesta y la temporalidad son los principales factores que alimentan la brecha salarial.
Además, desde la CIG se expresa un rechazo al cobro del IRPF sobre el salario mínimo interprofesional, considerando que esta medida castiga los sectores más vulnerables.
Para combatir estas desigualdades, la CIG propone una serie de medidas para avanzar en la igualdad laboral. Una de las propuestas es la reducción de la temporalidad y de la parcialidad en la contratación, especialmente entre la juventud.
También reclama el avance de las auditorías retributivas y de los planes de igualdad, asegurando que identifiquen las causas reales de las brechas salariales y de las discriminaciones laborales.
La central sindical demanda, además, el refuerzo de la Inspección de Trabajo para garantizar el cumplimiento normativo y la igualdad salarial.
Otra medida clave consiste en una clasificación profesional justa y equitativa que reconozca el valor real de los trabajos feminizados, como los cuidados y la limpieza, con una retribución acorde a su importancia social.
La CIG también propone la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad y el derecho a la adaptación de los horarios laborales para favorecer la conciliación.
Además, defiende la creación de servicios públicos de cuidados accesibles y suficientes para que ninguna mujer tenga que renunciar a su empleo por falta de alternativas.
También se reclama la imposición de sanciones ejemplares ante casos de discriminación, acoso y violencia laboral.
Otro punto fundamental es la equiparación de las pensiones mínimas con el salario mínimo interprofesional, garantizando su actualización conforme al IPC.
La CIG llama a la movilización durante la mañana del 8 de marzo y también por la tarde, en coordinación con el movimiento feminista gallego.
En Pontevedra, esta manifestación partirá a las 17:00 horas desde Eduardo Pondal, recorriendo diversas calles hasta la casa consistorial, donde se dará lectura al manifiesto.
En el marco de las movilizaciones, el sindicato también anuncia actos para el 10 de marzo, el Día de la Clase Obrera Gallega.
En Pontevedra, la concentración de esa jornada tendrá lugar a las 20:00 horas en la Praza da Peregrina, mientras que en Vilagarcía, el punto de encuentro será la Casa do Mar a la misma hora.