La flota cefalopodera gallega lleva meses peleando por volver a las aguas del caladero mauritano sin obtener por el momento recompensa.
Según advierte Xabier Aboi, secretario xeral de CIG-Mar, ha quedado demostrado que no se trata de un problema de agotamiento de recursos, tal y como recogen diversos estudios científicos, pero los barcos siguen sin poder faenar ante la falta de acuerdo con el país africano.
La situación irrita a los marineros, pero lo hace más si cabe que barcos chinos, según la denuncia de Aboi, hayan vuelto a las aguas mauritanas a pesar de no cumplir el acuerdo firmado entre los dos países y evidenciar deficiencias, "non interviron en terra e non levan nigún tripulante mauritano, cando nós tiñamos que levar o 60% dos mariñeiros daquela zona. Se non hai pulpo por que hai chinos? Se a nós nos esixen controis, por que a eles non?".
La única manera de poner un remedio al asunto pasa por el Parlamento Europeo, donde una Comisión de Pesca analiza el problema. Por ese motivo Xabier Aboi se ha aventurado a exigir a los diputados españoles que voten a favor de los intereses gallegos o se atengan a las consecuencias, "non imos tolerar que voten en contra desta flota. Chámese ou non escrache os eurodeputados que estean aquí se van a enterar porque os vamos a perseguir, non na súa casa pero públicamente".
El dirigente sindicalista, apoyándose en informaciones de medios de comunicación de Mauritania, asegura que además se han intervenido contenedores en los barcos chinos con carne de ave, concretamente de albatros, una especie protegida en Europa, "como poden permitilo?"