Ana Cedeira, número dos de Pontevedra Alternativa (POAL) y presidenta del comité de empresa de oficinas de Ence, declaraba junto a Carlos Fontán, candidato a la alcaldía, y Pedro Estévez, secretario general, que van a poner "deberes" a Ence, después de la resolución del Tribunal Supremo que establece la permanencia de la factoría hasta 2073 en la ría pontevedresa.
Demandan como grupo político una visita a las instalaciones para conocer de primera mano el proceso productivo. Desde esta formación indican que "Pontevedra Alternativa entiende que la localización de la planta no es la idónea y que hay ciudadanos que no apoyan su estadía, lo cual comparten y respetan".
Ana Cedeira alerta, además, de los deberes que Ence deberá cumplir con la sociedad: "estamos en disposición de hacer ciertas exigencias a la fábrica para que mejore la vida de nuestros ciudadanos", explicó. Pide el cierre del ciclo de agua con la eliminación de la dependencia del Lérez y su abastecimiento; recuperar la inversión en infraestructura; y crear empleo local.
Además, en relación a la política ambiental exigen "el cumplimiento de los estándares" y también "investigación para mitigar el impacto en el entorno de la fábrica". Esta nueva agrupación política expresa que "cualquier indicio de falta de inversión o de vertido podría cambiar nuestro posicionamiento de forma radical".
Por su parte, Fontán también incluye compromisos realizados por la pastera años atrás como la creación de la planta de biomasa y de un centro de I+D+I en Lourizán. "Aunque el PP se ponga de perfil y no lo reclame, Pontevedra Alternativa sí lo hará", indica.
Estévez también se expresó en este mismo sentido "ahora que tenemos una obligación social y jurídica de convivencia con la fábrica tenemos que aprovecharnos de ella". El secretario general felicitó, además, al personal y demandó una relación de "comunicación abierta y proactiva" entre la empresa y la ciudadanía.