El cielo raso, completamente despejado, con el que amaneció Pontevedra permitió disfrutar el eclipse lunar total de este viernes 14 de marzo, también conocido como el Día de Pi (3,14).
El eclipse lunar total se produce cuando el lado cercano de la Luna pasa por completo hacia la sombra umbral de la Tierra. A diferencia de un eclipse solar, que sólo puede verse desde una zona relativamente pequeña del planeta, el eclipse lunar puede verse desde cualquier parte del lado nocturno de la Tierra y tiene una duración mucho mayor, hasta casi dos horas, mientras que un eclipse solar total dura sólo unos minutos en un lugar determinado, porque la sombra de la Luna es más pequeña.
En esta ocasión el eclipse se inició a las 07:26.
Esta alineación del Sol, la Tierra y la Luna tiene lugar cada seis meses, pero suelen ser eclipses parciales, no como el de esta ocasión, que ha sido total. De modo que habrá que esperar al 7 de septiembre de 2025 y al 3 de marzo de 2026 para volver a presenciar este fenómeno aunque en Pontevedra solo podrá contemplarse en su fase parcial.
Nuestro satélite se tiñó de rojo en un eclipse total que, según los expertos, no se volverá a ver hasta el año 2048.
Por ese color rojizo le han puesto el nombre de Luna de Sangre.

En la Boa Vila, el Concello ha organizado el "Plan Eclipse" para poder observar junto a expertos el eclipse parcial de Sol del 29 de marzo.
Ante este hecho astronómico, se realizará una actividad para observar el eclipse en el puente del Burgo a las 10:00 horas. En el lugar contarán con material de observación indirecta, telescopios con filtro solar y se repartirán de 2.000 lentes homologadas para poder verlo.
La Asociación Astronómica Sirio realizará una jornada de formación el martes 18 de febrero en el Pazo da Cultura, para enseñar la manera correcta de ver el eclipse.