Para César Portela (Pontevedra, 1937) es un "honor" haber sido escogido como protagonista del I Memorial Sesmero, el ciclo con el que la ciudad rinde homenaje al arquitecto Alejandro Rodríguez Sesmero. Asegura que la Pontevedra moderna "no se podría explicar sin su presencia", ya que recordó que le debemos espacios "sin los cuales Pontevedra sería otra cosa" como la Alameda, la Diputación y su entorno o la Casa Consistorial.
"Como pontevedrés y como profesional le tengo un gran respecto y agradecimiento", dijo el arquitecto pontevedrés durante la inauguración de la exposición que reúne, en el Centro Social de Afundación que él mismo construyó, catorce de sus proyectos más singulares como el Museo do Mar (Vigo), la estación de autobuses de Córdoba, el faro de Punta Narica (Malpica), el cementerio de Fisterra o la torre-mirador El Libertador de Caracas (Venezuela).
También hay varias maquetas de obras que hizo en Pontevedra, ciudad en la que reconoce que le hubiese gustado trabajar más, porque al vivir en ella "disfrutaría a diario de esos espacios agradables". Pero César Portela explica que "lo que pasa es que a mí me gusta trabajar a gusto y hay cosas que me encargaron en Pontevedra que no quise hacer porque no estaba de acuerdo con lo que querían hacer".
Trabajar tanto fuera de su ciudad le ha permitido, dice, "descubrir nuevos mundos y sumergirme en otras culturas", algo que ha marcado su trabajo. Con esa experiencia, ve Pontevedra como una ciudad "que tiene unas condiciones fantásticas", pero lamenta que no se aprovechan de todo "por culpa no solo de los políticos, sino porque no hay mucha implicación de los propios ciudadanos en su ciudad".
¿Y qué habría que mejorar? El arquitecto pontevedrés lo tiene claro. La relación entre el centro de la ciudad y el rural. "Hay mucha disponibilidad dentro del casco urbano, pero tenemos una desconexión total con el medio rural", especialmente con lugares próximos a la ciudad como Marín o Lourido (Poio), "a los que se podría ir andando como antaño y que hoy en día no presentan más que dificultades".
Mucho más crítico es con la presión urbanística en la costa de la Ría de Pontevedra. "No hace falta ser arquitecto, solo hay que tener un par de ojos y un mínimo de sensibilidad para ver como se fue degradando en los últimos 50 años", asegura. Y siente ser pesimista, pero no ve que con la crisis económica hayamos aprendido la lección. "Tiene que haber un esfuerzo por parte de todos, detectar las cosas malas y combatirlas y pelear por las buenas".
En este sentido, destaca que en el sector de la construcción "los más optimistas pensábamos que con una crisis de este tipo iban a desaparecer los especuladores y la gente que no era competente y veo que no, que los que se arruinaron y tuvieron que cerrar fueron empresas constructoras muy buenas y profesionales con un oficio fantástico". Una situación, dice, que dificulta este cambio de mentalidad.
MEMORIAL SESMERO
Los actos del I Memorial Sesmero continuarán este viernes día 10, a las 20.00 horas, con el primero de los coloquios destinados a exponer la obra del arquitecto pontevedrés. Será en la sala de conferencias del Centro Social de Afundación y se hablará de su trabajo en Pontevedra y Galicia. El siguiente viernes, día 17, será el turno para analizar sus proyectos desarrollados en el resto del Estado y en todo el mundo.
Además, el sábado 11, a las 11 horas, partirá un 'roteiro' por la obra de César Portela en Pontevedra. Saldrá desde la Plaza de Abastos, primer edificio a visitar y recorrerá la huella del arquitecto en la ciudad. Y el día 18 será el momento de la visita guiada a la bodega del Pazo Baión, restaurada por el homenajeado. Saldrá un autobús de la Plaza de Galicia a las 11 horas. Para esta visita, el número de plazas es limitado y las reservas sólo pueden hacerse en el teléfono 669 45 94 53.