De todos era sabido que en la isla de Ons, hace unos 2.000 años, existió una fábrica de salazón que se instaló en la época en la que los romanos llegaron a Galicia. Pero, en el marco de un proyecto de investigación arqueológica, se ha descubierto que esta huella es mayor de lo que se pensaba.
Esta actuación, impulsada por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda en colaboración con la Universidad de Vigo, ha consistido en dos intervenciones en la playa de Canexol y en el conocido como Castro do Castelo dos Mouros.
Habrá una tercera antes del verano en el mismo castro, con la que se pretende exhumar más superficie y descubrir nuevos hallazgos relacionados con esta época histórica.
El proyecto, según han destacado el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luis López, y el director de la investigación, Adolfo Fernández, ha permitido confirmar que la ocupación humana de la isla de Ons se remonta a hace veinte siglos, ya que los romanos se asentaron en ella.
En el arenal de Canexol, los trabajos se centraron en ahondar en su pasado, puesto que se sabía de la presencia en esta zona de la vieja fábrica de salazón.
Pero ahora ha aparecido un conjunto industrial romano completo vinculado al sector del mar que, según los investigadores, tiene un gran valor patrimonial en el ámbito de toda la Península Ibérica.
Por su parte, en el Castro do Castelo dos Mouros se acometió una intervención por vez primera en la historia, ya que se sospechaba la existencia en él de un asentamiento poblacional.
En el marco de esta excavación se descubrieron estructuras residenciales y muchos utensilios, aparatos e incluso monedas, lo que confirma la presencia humana en esta zona de la isla en la época romana.
Toda esta investigación servirá para arrojar luz sobre el modo de vida de sus habitantes, "por lo que damos un paso más en el descubrimiento de su historia y además pretendemos continuar con esta línea de trabajo para seguir poniéndolo en valor", ha señalado el representante autonómico.