El gobierno municipal de Cerdedo-Cotobade cerrará todas las cuentas bancarias que tiene abiertas en Abanca, si la entidad confirma su intención de cerrar la sucursal que tiene en Carballedo. Apostarán por migrar estas cuentas a otras entidades.
Así se ha acordado en el pleno de la corporación celebrado este martes y en el que hubo total unanimidad sobre las medidas de presión que el Concello deberá tomar para intentar que el banco gallego cambie de planes y mantenga abierta su oficina en el municipio.
Todos los ediles apoyaron la decisión de enviar una carta personal de repulsa al presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, así como también una misiva informativa a los vecinos del municipio para que sepan del modo de proceder de la entidad bancaria.
Los concejales también mostraron su apoyo a la decisión, adoptada en colaboración con los autónomos y comerciantes afectados por esta medida, de iniciar una recogida de firmas en los edificios municipales y en los establecimientos del entorno para que el vecindario exprese también su rechazo a este nuevo modelo bancario.
Además, en caso de que Abanca consume el cierre anunciado, la corporación le pide al gobierno municipal que inicie contactos con otras entidades financieras con la intención de asegurar la operativa bancaria en Carballedo.
Desde el PSOE, Lina Garrido ha lamentado que esta situación es un reflejo de la "nefasta fusión" de municipios y ha recordado que el cierre de la oficina de Carballedo "lleva ya tiempo en proceso de gestación" tras el recorte previo en el horario de atención.
Aunque quedará abierta la oficina de Cerdedo, los socialistas lamentan el "gravísimo problema" que se le va a crear a los vecinos y comerciantes del municipio, por lo que entienden que el cierre de las cuentas bancarias en Abanca "es la principal medida de presión".
El edil del BNG, Ernesto Filgueira, ha calificado que "incomprensible" el cierre de esta oficina bancaria y reclama al Concello que no acepte la colocación de un cajero de Abanca que se financie "con el dinero de los vecinos a los que el banco lleva años despreciando y avasallando".
"La actitud de la entidad bancaria está siendo arrogante, injusta y totalmente insolidaria con un vecindario que lleva décadas confiándole sus ahorros, domiciliaciones, nóminas y el cobro de sus pensiones", ha añadido.