Los delegados sindicales de Comisiones Obreras, UGT y CIG en el Parque de Bomberos de Pontevedra han emitido un comunicado en el que muestran el "gran malestar" por la "grave situación" que se produce en el servicio, recogiendo las quejas de estos profesionales.
Afirman que trasladan públicamente este malestar "antes de tener que lamentar accidentes que puedan afectar tanto a la ciudadanía como a los trabajadores". Recuerdan que llevan años demandando el aumento de la dotación en el cuerpo de bomberos para atender las necesidades de la población del municipio de forma eficaz y eficiente, sin renunciar a la propia seguridad del personal. El estudio de prevención de riesgos psicosociales que se elaboró por requerimiento de la Inspección de Trabajo después de una denuncia sindical establecía como medida para corregir la situación incrementar el número de bomberos y la participación de personal en la toma de decisiones sobre las condiciones laborales.
Señalan que la concejala responsable de Persoal, Carmen Fouces, niega esa falta de efectivos y asume la práctica de "parchear" las situaciones con un peligro en la seguridad y eficiencia de los operativos, según denuncian los sindicatos. De esta forma, denuncian que se obliga a los bomberos a trabajar "un sin fin de horas extraordinarias en sus días de descanso por decreto de la concejala responsable del área". Añaden que las notificaciones se realizan con menos de 48 horas de antelación, tiempo que resulta insuficiente para conciliar la vida laboral y familiar. Alertan de que se llegó a notificar varias retiradas de descanso en domicilios de los propios bomberos a través de patrullas de la policía local, una de ellas entregada a las 23.00 horas.
Exponen que es "totalmente inaceptable" el riesgo que asumen los trabajadores
Según exponen, en este 2022 la situación se agrava porque la concejala ha modificado el calendario del personal de bomberos "a espaldas de los sindicatos". Este calendario, denuncian, ha provocado que en los primeros seis días de este año, la mitad de ellos hubo menos de 6 efectivos, que son los servicios mínimos que el Concello determina. Y en los otros tres días se retiraron cuatro descansos a Bomberos para cubrir los seis profesionales establecidos para el servicio, formado por un cabo y cinco bomberos.
Explican que en dos días no se dispuso de mando a cargo del servicio, que habitualmente ejerce un cabo. Durante la noche de Reyes y durante esta misma jornada del 6 de enero, la dotación está compuesta solo por cuatro efectivos, uno de ellos interino de reciente ingreso, sin un cabo responsable del turno. Añaden que una vez informaron al Jefe del Cuerpo de esta situación y, ante las quejas del personal, el propio jefe se trasladó al Parque de Bomberos para incorporarse y pernoctar en las instalaciones.
Acusan al gobierno local de despreocuparse de la gravedad de estas situaciones. CCOO, UGT y CIG exponen que es "totalmente inaceptable" el riesgo que asumen los trabajadores, al contar con menos efectivos de los establecidos y sin mandos al cargo de los grupos de servicio. Señalan al alcalde Fernández Lores por no recibir a los trabajadores y a la concejala Carmen Fouces por "ignorar los planes de seguridad, la prevención, la negociación y, por encima, su obligación como responsable público".
En el escrito manifiestan, por último, que se vive una "gran crispación, inseguridad y estrés" entre los profesionales del Parque al sentirse expuestos a situaciones de gran riesgo.