Comisiones Obreras de Pontevedra denuncia el "denigrante estado de insalubridad e inseguridad" que presentan los espacios destinados a aseo y vestuario destinados a los trabajadores de las empresas auxiliares de la fábrica de ENCE en Lourizán.
Desde el sindicato manifiestan que situadas en las proximidades a la verja del aparcamiento de visitas se encuentran unas "ruinosas casetas de obra" en una "especie de poblado chabolista", que proporciona ENCE y las empresas contratistas. Se trata de unas casetas para que se utilicen como aseos, duchas y vestuarios de estos trabajadores.
Según describen, la mayoría de las casetas son "simples contenedores de herramientas sin calefacción, sin ventilación, sin espacio ni taquillas suficientes y con un absoluto hacinamiento en las paradas técnicas".
Afirma que son "estructuras corroidas, cedidas y podridas" que provocan "humedades, condensación, goteras y agujeros por los que se incorporan insectos y ratas como ocupantes habituales".
A estas circunstancias añaden que "los cortes de luz son continuos debido al mal estado de las instalaciones, con enchufes quemados, luminarias rotas, empalmes al aire o cuadros eléctricos abiertos en zonas húmedas, con lo que ponerse la ropa de trabajo es, en sí mismo, un acto de valentía por la ausencia de calefacción".
Xosé Luis García Pedrosa, secretario de organización de CCOO, asegura que las puertas se encuentran arrancadas de cuajo, los suelos aparecen encharcados por múltiples fugas de agua de retretes, duchas y acumuladores eléctricos, techos llenos de condensación y humedades, paredes llenas de óxido y varios sanitarios precintados desde hace años".
"No son el escenario de una película de terror sino el lugar donde se atenta contra la dignidad y la salud de los trabajadores", denuncia.
Tampoco existen espacios para mujeres ni casetas para las contratas pequeñas, circunstancia que obliga a las mujeres trabajadores a marcharse con la ropa de trabajo a su casa o a cambiarse en el coche.
Desde Comisiones Obreras indican que la dirección de ENCE "conoce perfectamente esta situación pero opta por incumplir con sus obligaciones legales respecto a la normativa de seguridad y salud".
El sindicato ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo y manifiesta que mantendrán la lucha hasta que estos espacios de aseo sean "dignos" para el personal sin atentar "contra su salud y su seguridad".
También recuerdan que estos trabajadores de empresas auxiliares defendieron "en primera línea" la continuidad de la fábrica pastera en Lourizán.