La persona que se acerque hasta las puertas del Savoy el 1 de mayo al mediodía se encontrará con dos manifestaciones distintas pero con los mismos objetivos: la reinvidicación de los derechos laborales y el rechazo a los recortes del Gobierno. Una en la Plaza de A Peregrina convocada por Comisiones Obreras y UGT y otra en la plaza de A Ferrería convocada por la CIG.
La organizada por los dos sindicatos lleva por lema Non teñen límite y reclama la lucha por los derechos de los trabajadores. En la presentación, el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal, lamentaba que no hubiera acuerdo sindical y que para algunos sea más importante "o que nos separa que o que nos une" refiriéndose a la central nacionalista.
En esta ocasión, la manifestación finalizará ante la Cámara de Comercio, próxima a la sede del Partido Popular. Los convocantes consideran que el pozo cada vez es mayor y el secretario comarcal de Comisiones Obreras, José Luis García Pedorsa, afirmó que existe además un problema con las negociaciones colectivas y los convenios de las empresas pendientes que tendrían que cerrarse antes del 8 de julio porque, de lo contrario, tendría que aplicarse el convenio sectorial y si no existe el estatuto de los trabajadores con una pérdida de derechos laborales.
Los dos representantes sindicales hicieron referencia a los datos de la Encuesta Pública de Empleo (EPA) y apuntaron a que el Gobierno viene realizando una política de propaganda y no existe recuperación económica en 2013 y "seguramente no 2014". Según García Pedrosa, "na provincia de Pontevedra temos unha taxa 3 puntos máis alta que a media de Galicia que ofrece unha situación moi preocupante". Además, señaló que existe una destrucción del empleo público mayor que en el empleo privado.
En relación con las pensiones, el representante de CC.OO indicó que el Gobierno tiene previsto presentar un incremento de la edad de la jubilación por encima de los 67 años y un aumento del período de cómputo para tener derecho a la pensión máxima por encima de los 35 años. Además, indicó, en el cálculo de la pensión está previsto que se tenga en cuenta toda la vida laboral.
Con estas previsiones, los representantes sindicales consideran que es necesaria una respuesta en la calle que evite el cambio de modelo social que "busca o goberno para favorecer os sectores minoritarios e reaccionarios que o apoian".