Castrolandín pudo ser hasta tres veces más extenso de lo que hasta ahora se pensaba. Esta es la principal conclusión que se desprende de los trabajos que la Deputación y el Instituto de Ciencias de Patrimonio (Incipit) llevan desarrollando a lo largo de este año en el yacimiento.
La presidenta Carmela Silva, junto al director de la excavación en Cuntis, Carlos Otero, y el investigador del Incipit y coordinador del proyecto, César Parcero, dieron a conocer los principales hallazgos de los trabajos que abren nuevas líneas de investigación.
Las primeras conclusiones sobre la extensión del castro introducen para el equipo de investigación nuevos interrogantes ya que se ha conocido que dentro del recinto amurallado principal había espacio libre de construcciones mientras que sus laderas, empinadas, de difícil acceso y peor defendidas, estaban habitadas.
De este modo, el director de la excavación, Carlos Otero adelantó que se abre una nueva línea centrada en averiguar la intensidad y las razones de la ocupación de estas laderas, que podrían tener que ver con el proceso de abandono del castro o con las diferencias sociales dentro de la comunidad.
Las construcciones excavadas se sitúan en un segundo recinto habitacional de Castrolandín, en un espacio situado fuera del poblado amurallado del castro, en una ladera. De esta excavación, tal y como explicó Otero, se extrajeron importantes hallazgos como dos viviendas de las que una, de seis metros de diámetro con un lar monumental en el centro considerada la más grande de las documentadas en el poblado hasta ahora, fue excavada en su totalidad.
También se descubrió un uso tardío de esta zona y que la mitad norte de la cabaña se arrasó en un evento aún por esclarecer. Además se hallaron piezas, mayoritariamente fragmentos de cerámica muy modesta de uso común, elementos para el trabajo de tejido (pesas de telar y una fusaiola) y el final de una fíbula.
Junto a la excavación también se desarrolló un estudio por teledetección del castro y su entorno a través de drones, combinando las tecnologías LIDAR y la fotografía multiespectral. La revisión preliminar de estos datos refuerzan también la idea de que Castrolandín fue hasta tres veces más extenso.
El coordinador, César Parcero, subrayó que este hecho "despois de 20 anos de traballos no xacemento de Castrolandín, demostra que se pode seguir producindo coñecemento interesante, de que poden aparecer sorpresas e novidades como esta, relevante tamén dende o punto de vista da xestión do sitio arqueolóxico. Agora as persoas visitantes poden recibir unha información diferente da que recibían ata o momento".