El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha pasado una tarde de compras por Pontevedra acompañado del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
El líder gallego ha llegado con 20 minutos de retraso a la cita, un tiempo que Pablo Casado ha ocupado tomando un café en el "Tío Gilito" en compañía del candidato del PP a la Alcaldía, Rafael Domínguez; el presidente provincial, Alfonso Rueda, el secretario xeral del PPdeG, Miguel Tellado y Diego Calvo, presidente de los populares de A Coruña, la única ciudad gallega que no ha visitado Casado.
Durante el paseo han sido numerosos los ciudadanos que han querido hacerse una foto con Pablo Casado, algunos de ellos eran despistados que salían a su paso gritando "es Pedro Sánchez". Las personas de más edad se han atrevido a trasladarle algunas peticiones como "más ayudas para los niños con autismo" o que retire el nombramiento de "persona non grata" al expresidente Mariano Rajoy por parte del Concello de Pontevedra.
También hubo alguno que le deseó "que triunfe tanto como Feijóo" o quien le recordó "no se olvide que yo soy de Franco".
A lo largo de este paseo Pablo Casado ha entrado en la confitería Solla a comprar una tarta y en una de las varias tiendas de ropa infantil que visitaron adquirieron una sudadera como regalo para el hijo de Feijóo que mañana cumplirá dos años. La pagaron Rafa Domínguez y su número dos Pepa Pardo.
El presidente gallego enseñó fotos de su hijo en el teléfono móvil para comprobar la talla y "lo grande que está". Y aunque entraron en una joyería y todos pensaron que caería alguna compra por el Día de los Enamorados, la dependienta únicamente se quedó con los dos besos del líder del PP.
Al finalizar el paseo Casado comentó que la Boa Vila le ha gustado "muchísimo" y se ha mostrado sorprendido que al candidato del PP en Pontevedra "le conoce todo el mundo" por lo que ha concluido que "tenemos alcalde seguro".