El intercambio de cartas entre la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, en relación con la rehabilitación del Pazo de Lourizán, ha dado un paso más. Tras dos semanas de misivas en una y otra dirección, la máxima responsable provincial ha metido a un tercer actor en la cuestión, el director xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, enviándole una solicitud para obligar a la Administración autonómica a que cumpla la ley y rehabilite las instalaciones.
Carmela Silva anunció que la solicitud salió este viernes de la Deputación y "agora xa non é unha carta, é unha denuncia da situación". La envió al secretario xeral de Cultura porque es la autoridad competente, según la Ley de Patrimonio, para tomar las medidas necesarias para que se rehabilite el Pazo, que se está deteriorando, pues se trata de un edificio reconocido "como patrimonio a protexer".
La solicitud es, en concreto, que el secretario xeral "faga cumprir a lei". "Non se trata de confrontar, se trata de que cada un cumpra coas súas obrigas e sexamos capaces de chegar a acordos desde a lealdade institucional", aclara. Al respecto recuerda que el Partido Popular suele pedir lealtad a otras instituciones y ahora "a presidenta da Deputación lle pide lealdade á Xunta de Galicia".
Carmela Silva recuerda que el secretario xeral de Cultura es el responsable "de coidar, de manter, de obrigar a que o patrimonio sexa mantido en boas condicions", por eso le hace esta solicitud de actuación. En caso de que no tome ninguna medida, tal y como le obliga la ley, estudiarán otras actuaciones.
La presidenta provincial asegura que su gobierno "non vai seguir calado frente ao deterioro dun patrimonio tan importante como é o Pazo de Lourizán".