El aplazamiento del pleno ordinario de la Deputación previsto para el 26 de abril provocaba la reacción del grupo provincial del Partido Popular. El principal grupo de la oposición considera que el traslado al día 30 intenta silenciar a los trabajadores de Ence antes de las elecciones generales previstas para el domingo 28 de abril.
Ante estas acusaciones, la presidenta de la Deputación Provincial, Carmela Silva, reaccionaba este viernes afirmando que "a min esta xentiña xa me ten farta", en referencia a los diputados del Partido Popular y calificó de "deplorable" la actitud del grupo conservador.
A continuación señaló que Comisiones Obreras y el PP son lo mismo en la ciudad de Pontevedra y en la Deputación, para culpar a ambos organismos de ser los organizadores de la protesta que obligó a celebrar el último pleno provincial a puerta cerrada.
La presidenta señaló que se había aplazado el pleno por vía telefónica como ya había sucedido otras veces sin que se registrara ningún problema. Y avanzó que, ante las quejas del portavoz popular Ángel Moldes, ha convocado una junta de portavoces para este lunes 8 en donde se aprobará por mayoría el traslado del pleno al día 30 de abril.
Carmela Silva lanzó sus críticas directamente al presidente provincial del PP, Alfonso Rueda y al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo por situar en la primera línea política a la máxima responsable de la institución provincial.
"Feijóo considera que a oposición do PP é a presidenta da Deputación, pero non o son", afirmó, para preguntarse por qué se había concentrado el personal de Ence ante la Deputación y, en cambio, no había acudido al pleno municipal de Pontevedra. Recordó que la Deputación carece de competencias en relación con la situación de la empresa pastera.