La alerta sanitaria motivada por la expansión del coronavirus obligó al Gobierno a ordenar el confinamiento de toda la población en sus casas. Por desgracia, no todo el mundo tiene esta opción y para ese sector de la sociedad que carece de hogar las administraciones locales también tienen un plan. El Concello de Pontevedra acordó con Cáritas la habilitación de su albergue de Monte Porreiro y del local Raíña da Paz en Matalobos (detrás de Carrefour) para dar cobijo durante la noche a todas las personas que lo necesiten.
Según los cálculos del ejecutivo local, en la capital de la provincia residen alrededor de treinta personas sin hogar. Muchos ya son usuarios habituales de los albergues, otros pasan la noche en la calle. Pero para cumplir con la cuarentena, se les instará a desplazarse a alguno de estos locales para prevenir su contagio y la expansión de la epidemia.
Las ubicaciones pactadas por el Concello y Cáritas son lugares habilitados para acoger un máximo de cuarenta personas y están equipados con zonas de comedor y jardín.
"En estas zonas van a estar cubiertas las necesidades de sueño, higiene y alimentación, porque serán los voluntarios de Protección Civil los que lleven la comida del Comedor de San Francisco hasta este albergue", explicó la concelleira de Benestar Social, Paloma Castro, que agradeció la colaboración de todas las oenegés, Policía Local y Protección Civil.
Asimismo, el gobierno local también ofrece dos centros de día para pasar la cuarentena durante el día. El local de Rexurdir, punto habitual al que acuden los más desfavorecidos para recibir las atenciones básicas, mantiene su funcionamiento y además también tendrán la opción de moverse a la sede de Cáritas, detrás del Hospital Provincial.
La campaña está todavía echando a andar y desde la oenegé aseguran que todavía están organizándose para dar cobijo en condiciones de máxima seguridad sanitaria a todas las personas que lleguen a estos albergues, que ya estaban en funcionamiento antes del Estado de Alarma.